La hija de Krilin marca un antes y un después en la historia reciente de Dragon Ball Super. Las modificaciones del diseño del personaje, aunque no lo crean, puntualizan un hecho histórico en las aventuras de lo que se viene para los Guerreros Z. Pero además, la pequeña Maron pierde un sello distintivo de su padre, icónico para los fanáticos del manga y animé de Akira Toriyama.
Este nuevo diseño de Maron aparece en el más reciente episodio del manga de Dragon Ball Super, el #95. La hija de Krilin luce más grande y con dos coletas en su peinado. Su aspecto es idéntico al que se muestra en los últimos episodios de Dragon Ball Z, punto en el que terminan las historias de Toriyama.
Dragon Ball Super ocurre durante esa brecha de 10 años entre la derrota de Majin Buu y la aparición en el Torneo de las Artes Marciales en el que Goku se va a entrenar con Uub. Oficialmente después de eso viene GT, pero canónicamente se tomará en cuenta las aventuras que se desarrollen a partir de ahora.
Todo eso lo notamos con el look de la hija de Krilin, quien además ahora aparece con nariz, perdiendo definitivamente el sello distintivo de su padre, algo que mantuvo mientras era una niña. En Dragon Ball GT, Maron también tiene nariz, otra señal de que lo que se viene ya es historia nueva para los Guerreros Z, que harán definitivamente un reset de la continuación que hizo Toei Animation.
