Los números hablan por sí solos: En su tercer fin de semana en carteleras, The Flash apenas recaudó 5 millones de dólares en Norteamérica, 10 menos que en su segundo (15,3 millones de dólares) y ni hablar de la diferencia con su semana de estreno ($55 millones). Con poco más de 200 millones recaudados en todo el mundo, todo apunta a que Warner Brothers ni siquiera podrá recuperar lo invertido, unos 300 millones de dólares.
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Esta deprimente situación financiera en torno a la película que protagoniza Ezra Miller y dirige Andrés Muschietti estaría llevando a WB y a DC Studios a tomar una decisión que confirmaría que este es el mayor fracaso cinematográfico de la franquicia: retirarla antes de tiempo de los cines.
Un reporte de Cave, que cita diferentes informes, asegura que “Warner Bros. decidió retirar The Flash de más de 1.500 cines, ya que están perdiendo dinero por la baja venta de boletos”.
“La película ha experimentado caídas masivas en la asistencia a medida que pasaban las semanas, luchando por superar su presupuesto informado de $300 millones. Fandango incluso ofreció un trato de “compre uno, obtenga uno gratis” que no logró atraer a los espectadores”, añade.
Se adelanta su llegada al streaming
El fracaso de The Flash en los cines también obligó a los directivos de Warner a adelantar su llegada a HBO Max, la plataforma de streaming que recibe las producciones de DC Cómics.
Será el 18 de julio cuando el largometraje se lance en el catálogo de HBO Max, a poco más de un mes después de su estreno en las salas de cine, pero que responde a la decepción que causó la cinta en términos financieros y a la búsqueda de un poco más de dinero a través de la plataforma.
The Flash tiene un 64% de 100 en Rotten Tomatoes por parte de los críticos y un 84 por ciento por parte del público. No es tan mala como parece, pero claramente DC pudo haber hecho un mejor trabajo con todos los ingredientes que tiene el filme.