El Super Saiyajin 3 aparece en el último arco de Dragon Ball Z. Goku, para frenar la arremetida de Majin Buu, realiza esta impresionante transformación que deja a todos los Guerreros Z sin palabras. Sin embargo, el animé no deja que el resto de los guerreros convencionales como Gohan y Vegeta alcancen este maravilloso modo de la serie creada por Akira Toriyama.
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Salvo Gotenks, fusión entre Goten y Trunks en el mismo arco, ningún otro guerrero lo logra en las historias canon. Pero en las aventuras oficiales, en las que metemos a los videojuegos sí hay una versión de Vegeta Super Saiyajin 3, de la que estamos seguros que habías pasado por alto.
Y es que esta versión de Vegeta en Super Saiyajin 3 debuta en un videojuego lanzado en 2009. Se trata de Dragon Ball Z: Battlers, un título oficial de Bandai Namco que sólo salió en Japón.
Si bien es cierto que Vegeta Super Saiyajin 3 ha salido en otros productos oficiales de la franquicia, el dato curioso es que fue en esta producción fue en la que debuta oficialmente el personaje.
Super Saiyajin 3
El Super Saiyajin 3 se caracteriza por el aumento exagerado en la longitud del cabello del peleador que lo logra, que se vuelve dorado y adquiere una apariencia más despeinada. Además, el usuario desarrolla cejas más delgadas y no tiene ninguna forma de cejas en el animé. El cuerpo del guerrero se vuelve más musculoso, y su aura se vuelve más intensa y brillante.
Esta transformación requiere un nivel muy alto de energía y habilidad por parte del Saiyajin. Alcanzar el Super Saiyajin 3 implica superar los límites anteriores de la forma Super Saiyajin y dominar un poder aún mayor.
El Super Saiyajin 3 es una forma poderosa, pero también tiene algunas limitaciones. El tiempo de duración de la transformación es bastante corto debido al consumo masivo de energía, lo que limita su uso efectivo en batallas prolongadas. Además, el poder y el control del usuario deben ser extremadamente altos para mantener esta forma sin agotarse rápidamente. Es por esto que Goku, y quienes la alcanzan, no usan tanto esta transformación.
