Toda una generación que creció entre los años ochenta y noventa se sentaba en las tardes, después de la escuela, a ver Dragon Ball y sus respectivas secuelas. La obra de Akira Toriyama sin darse cuenta ayudó a la crianza de millones de niños en el mundo entero.
Un estudio científico realizado por el Dr. Vicente Ramírez, de la Universidad de Cádiz, en España centró toda una investigación en comprobar que haber visto Dragon Ball durante la niñez te hace mejor persona.
El estudio demuestra que aquellas personas fanáticas de Dragon Ball son mucho más sociables, más optimistas y aprenden mucho más rápido que aquellos que nunca vieron la serie.
El investigador español hizo su estudio experimental en el que separó a las personas entre quienes habían visto Dragon Ball y los que no.
Este análisis se basa en la respuesta de los sujetos de investigación frente a distintos fenómenos sociales y culturales. El Dr. Ramírez logró observar que los seguidores de las aventuras de los Guerreros Z tienen una influencia intelectual positiva, ya que se esfuerzan mucho más por mejorar su notas en la escuela, no pierden la esperanza de un futuro mejor e incluso leen más horas a la semana que aquellos que nunca vieron Dragon Ball.
No solo eso, también se pudo ver que los fanáticos del mundo creado por Akira Toriyama tienen círculos de amigos más fuertes, con personas que comparten sus mismos gustos y cuyas amistades pueden durar toda una vida.
