Aunque nadie se lo esperaba, ni siquiera los fanáticos más longevos del manga y animé, no existe un solo seguidor de la franquicia y de los videojuegos que no esté festejando el anuncio del futuro lanzamiento de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 4.
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Se trata de una noticia extraordinaria, en particular para los seguidores de la franquicia desde hace tres décadas, ya que fue esa generación la que tuvo la oportunidad de presenciar igual el nacimiento de los Budokai Tenkaichi.
Para quienes nunca lo jugaron, esta es una entrega de juegos enfocada en la saga de Dragon Ball Z (con algunos personajes y diseños ajenos al canon oficial de aquel entonces) en donde los guerreros del anime se enfrascan en un juego de luchas espectacular.
En su momento cada juego de la serie Budokai se distinguió por sentirse como si tuviéramos la oportunidad de controlar un episodio delirante del anime, gracias a sus gráficos fluidos e hiperrealistas (para su época).
El tercer capítulo incluso resultó más espectacular que los dos primeros, pero siempre quedó la expectativa de que podría lograrse algo mucho mejor. Es bajo este contexto que recibimos la gran noticia de un nuevo título de esta saga.
Y aunque hubo muchas mejoras en los gráficos y desarrollos la banda sonora siempre se mantuvo como uno de los puntos altos de la serie. El responsable de esta virtud era Kenji Yamamoto, empleado al que Bandai Namco mantenía en un pedestal, debido a que pegaba una pista tras otra sin fallar.
Lo botaron en el 2011
El portal Vida Extra recuerda que el éxito de Kenji Yamamoto en Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi le permitió incursionar con otras series como el juego de Dr. Slump de 1999, Super Sentai y Ultra Nyan: Extraordinary Cat who Descended from the Starry Sky.
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Sin embargo, la llegada de YouTube hizo que en 2010 los usuarios de la plataforma de videos comenzaran a denunciar parecido de las pistas con temas de otros autores. Sí, lamentablemente Kenji Yamamoto hacía plagio.
Vida Extra reseña en su nota que algunas de las pistas se parecían mucho a One of These Days de Pink Floyd, icónicos temas de Black Sabbath y otro de un grupo finlandés llamado Stratovarius.
Bandai Namco emitió un comunicado en el que aceptó que su empleado cometió plagio, lo despidió y sacó a las bandas sonoras para evitar demandas.