A comienzos de 2022, se conoció que Microsoft compraría la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard por 68.7 mil millones de dólares en efectivo, pero la adquisición no se ha materializado.
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En su momento, se conoció que el acuerdo se completaría para el año fiscal 2023, pagándose 95,00 dólares por acción, pero la compañía de Redmond se ha encontrado con ciertos obstáculos y retrocesos por impedimentos legales que no han permitido hacer oficial la compra del estudio detrás de joyas como Call of Duty.
Sin embargo y de acuerdo con un informe publicado en el sitio web de Go Nintendo, un inesperado aliado ha surgido en esta lucha de Microsoft: Nintendo, uno de los competidores de Xbox en la industira de los videojuegos.
¿Cómo Nintendo podría ayudar a Microsoft?
El reporte revela que documentos recientes confirmaron que Microsoft citó a Nintendo con las últimas esperanzas de impulsar aún más su adquisición de Activision Blizzard.
La citación no dice específicamente lo que Microsoft quiere de Nintendo, pero no hay duda de que esperan que la gran N comparta o haga comentarios que rechacen los planes de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos para detener la fusión.
Después de que los de Redmond citaran a la empresa japonesa, Nintendo solicitó extensiones de la fecha límite para limitar / eliminar su citación antes del 16 de febrero de 2023, así que parece que la pelota está de su lado en este asunto.
La de Activision Blizzard sería la mayor adquisición de Microsoft hasta la fecha, luego de haber comprado LinkedIn en 2016 por 26.200 millones de dólares. Al cerrarse esta transacción, la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen se erigirá en la tercera compañía de videojuegos más grande del mundo por ingresos, detrás de Tencent y Sony.
