Ver un episodio de Dragon Ball Super no está ni cerca de lo que ocurría en Dragon Ball Z. Más allá de las quejas que hay por los diseños y las diferencias con las imágenes en el viejo y obsoleto 2D, los niveles de violencia se redujeron considerablemente.
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Uno de los claros ejemplos, para que entremos en contexto, es lo que ocurre con la transformación de Freezer en la que tiene unos cachos en el arco del planeta Namekuseí. Recién logra su nueva forma, la estrena enterrando uno de los cuernos en el abdomen de Krilin.
La escena no es censurada en ninguno de sus aspectos. De hecho, la sangre de Krilin comienza a correr por el cuerno del Emperador del Universo y este, literalmente, lo comienza a mover para abrirle la herida y hacerle más daño.
Eso quedó atrás. No lo volveremos a ver más nunca en un episodio de Dragon Ball Super. Es una cuestión de clasificación, por que en Kimetsu No Yaiba sí vemos este tipo de escenas brutales que muestran la crudeza del escenario que los personajes están enfrentando.
Escenas de Dragon Ball Super
El portal 3D Juegos rescata el trabajo del ilustrador Andrés Zetta (Instagram y Twitter), quien sube a sus redes sociales fan arts relacionados, en su mayoría, a Dragon Ball.
Así llegan estos momentos que fueron censurados de alguna manera y que el diseñador los muestra sin la clasificación para niños a la que está sujeta la producción de Toei Animation en la televisión de América Latina, los Estados Unidos y gran parte de Europa.