La historia que cuenta el futuro apocalíptico que vive Trunks antes de viajar al pasado para advertir a los Guerreros Z de la amenaza de los Androides, es de las mejores películas que tiene Dragon Ball Z. Gohan siendo un memorable maestro y Bulma regresando a las bases de ser una brutal científica exponen los principios básicos que tiene la literatura de Akira Toriyama.
La relación entre Gohan y Trunks es increíble. Y el desarrollo del hijo de Goku es verdaderamente imponente al quedarse prácticamente solo en un planeta que necesita más que nunca a los Guerreros Z.
Cada batalla contra los poderosos Androides 17 y 18 es un coqueteo con la muerte e incluso en ocasiones tiene que huir para poder sobrevivir y tener una nueva oportunidad de pelear. En un momento llega hasta a perder un brazo, situación que le saca ventaja con respecto a sus rivales en los futuros combates.
La historia de esta película no es muy común en Dragon Ball. Muchos la comparan con otras series de animé como Evangelion o aventuras de videojuegos como Final Fantasy o Cyberpunk. Por lo tanto, un ilustrador ha diseñado a los protagonistas de este largometraje con ese estilo.
Gohan y Trunks al estilo de Cyberpunk
Iniciemos con Trunks, que luce el mismo atuendo que le fabricó su madre con alusiones a la Corporación Cápsula. La primera gran diferencia es que el logo de la exitosa empresa tecnológica está tatuado en el brazo derecho.
La chaqueta o campera que tiene el hijo de Bulma es musculosa en lugar de manga corta y sorpresivamente tiene la bufanda color naranja que usa cuando hace su aparición en Dragon Ball Super.
El arma que porta es una especie de espada ligada con una pistola estilo revolver improvisado; bien al estilo “el mundo quedó destruido y tenemos que limpiarlo”. Mientras que la actitud es la misma de solitario que sufrió mucho, pero que debe seguir batallando para mantener la paz.
El Gohan que no queríamos ver morir
El Gohan de ese futuro murió en el campo de batalla contra los androides, pero antes sufrió la pérdida de su extremidad superior izquierda. Si tal vez hubiese sobrevivido, Bulma le habría fabricado brazo robótico con la tecnología necesaria para que pudiera continuar peleando contra las futuras amenazas.
Este Gohan al estilo Cyberpunk tiene el mismo traje naranja, el cabello corto y las cicatrices en el rostro. Además, tiene una mochila en la que pareciera guardar una espada, que podría estar relacionada a la que obtuvo en el planeta de los Supremos Kaioshin. Mientras que su calzado no es el que siempre usa en las peleas, que le hace Piccolo. En este caso, tiene las botas que se coloca su padre, Goku.