La transformación del Super Saiyajin es la mejor de Dragon Ball. Elija la fase que prefiera, pero en líneas generales pocas cosas pueden superar al imponente guerrero con cabello de color amarillo. A pesar de eso, los escritores y productores se encaminan a desaparecerla por completo.
Resulta curioso que ahora, quienes somos fanáticos de Dragon Ball queremos a estas transformaciones por encima de todo, cuando llegó por un simple tema de logística. El Super Saiyajin existe para ahorrar el gasto que significaba colorear los cabellos de color negro.
Se gastaba más tinta y por lo tanto, un amarillo de vez en cuando era un desahogo para las facturas del mes y para los responsables del diseño de los personajes. Tanto tiempo después y la transformación del Super Saiyajin a todos los que crecimos con la serie entre mediados y finales de los noventa.
Ese amor por la transformación se encamina a desaparecer con argumentos sólidos que va presentando la serie.
¿Desaparece el Super Saiyajin de Dragon Ball?
La explicación o el argumento para justificar la desaparición del Super Saiyajin es que bajo esta transformación el guerrero gasta mucha energía de forma acelerada. Entonces, tendría que trabajar la resistencia -que ya es impresionante- para que aguante todavía más ese gasto de energía.
Las primeras evoluciones a esto son el Super Saiyajin God y el Blue, que básicamente son lo mismo, pero con el uso del ki divino. De esta manera, se gasta menos energía gracias a que se acude a una resistencia de seres “divinos”.
Sin embargo, aunque mucho menos, el desgaste sigue siendo importante. Pero la solución de todo es el Ultra Instinto y el Ultra Ego. Bajo estas modalidades, en las que trabaja más la mente que el cuerpo, cada guerrero es capaz de dosificar para ejecutar cada ataque y evitar recibir golpes que los puedan neutralizar.