Dragon Ball Z es uno de los animes más queridos de todos los tiempos. La mejor muestra de ello es que con el paso del tiempo se ha mantenido como uno de los más populares que ha ganado muchos fans de generación en generación.
Gracias a ello incluso hemos tenido nuevas producciones, como Dragon Ball Kai, o la continuación de toda la saga que representa Dragon Ball Super.
Hasta nuestros días la saga de Cell se mantiene como uno de los arcos más preferidos por los fans que no dejan de imaginar cómo podría lucir una versión cinematográfica live-action de esta aventura.
Pero hay una aventura que en realidad no es tan valorada como debería: la saga de Majin Boo. Es justamente en este arco donde vivimos una de las escenas más poderosas a nivel dramático que por desgracia ha quedado relativamente sepultada con el paso del tiempo.
Estamos hablando de esta única y extraña ocasión en la que Piccolo (o Pícoro, como se le llama en América Latina) terminó vencido en un combate por negarse a pelear.
Dragon Ball Z y la única pelea de la que Piccolo huyó
Nuestros colegas de Screen Rant parece que tuvieron un ataque de nostalgia y nos recordaron una escena crucial y con hartas dosis de drama que muchos presenciamos en tiempo real durante la transmisión por TV del arco de Majin Boo.
Se trata de una saga que inició de la manera más casual y ordinaria posible y que luego se terminó retorciendo a niveles impredecibles con grades dosis de acción, peleas y alta tensión.
Justamente bajo esa perspectiva de arrancar todo de manera cotidiana el inicio de casi todo fue en un tradicional torneo de artes marciales, en donde Gokú con su aureola, Vegeta, Gohan adulto y buena parte del reparto se dio cita.
Fue en ese punto que apareció por primera vez el personaje de Shin, el Kaiō-shin del Este, uno de los dioses de la creación que se encargan de crear vida en todo el Universo 7 y protegerlo de amenazas supremas.
Su integración a la galería de personajes resultaría medular más tarde para el nacimiento de Dragon Ball Super. pero en ese momento de la trama simplemente había entrado al torneo para reclutar guerreros contra la potencial amenaza de Majin Boo.
Fue ahí que el dios supremo tuvo como enemigo a Piccolo, quien, en un acto de altas dosis dramáticas terminó retirándose del cuadrilátero:
Hasta la fecha esta se mantiene como la única vez que Piccolo se ha negado a pelear y que por lo tanto ha perdido una pelea sin participar en ella.
En su momento fue algo inconcebible y muchos lo habían olvidado.