El universo de Dragon Ball es uno de los más seguidos en el mundo, con repletas historias que han permitido llevar a sus personajes a todos los formatos. Series y películas animadas, videojuegos, entre otros. El único problema con el que se ha enfrentado la franquicia es que no ha hecho una producción live-action que valga la pena. Dragon Ball Evolution no lo fue.
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En el ya lejano 2009, a Big Screen Productions, 20th Century Fox, con la dirección de James Wong, la producción de Stephen Chow y el guion de Ben Ramsey, se le ocurrió lanzar a los cines Dragon Ball Evolution, el único y lamentable filme en acción en vivo de Dragon Ball. Repudiado, odiado y detestado por los fans.
En el recuerdo quedó la interpretación de Justin Chatwin como un extraño Gokú y también la de James Marsters como Piccolo, el villano de ese filme.
Aunque el odio consuma a los fans del anime, analizándolo en frío, hay algunas cosas que podemos rescatar de la película. Con información de Depor Play, detallamos cinco.
Maestro Roshi
Chow Yun-fat intepretó al Maestro Roshi y solo tenía como parecido la camisa hawaiana. De resto, podemos rescatar que tenía la peculiar energía y sentido del humor del maestro de artes marciales.
La apariencia de Piccolo
Podemos catalogar la apariencia de Piccolo como aceptable. Buen tono de piel, gestos faciales y hasta podríamos aprobar su atuendo. El único problema real es que sus antenas descansan planas sobre su cabeza en lugar de colgar.
Las esferas del dragón
No era lo más difícil. Las esferas del dragón están muy bien hechas en Dragon Ball Evolution, con su apariencia básica y un efecto brillante similar al fuego en su núcleo.
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El Mafuba
El plan inicial para detener a Piccolo en el manga es el Mafuba, una técnica que consiste en un campo de energía que se se sella en un contenedor. En Dragon Ball Evolution vemos casi lo mismo cuando Roshi obtiene el recipiente de un monje, ejecuta la técnica y falla.
Mai y Yamcha
Si tenemos que elegir a los menos malos personajes de reparto, podrían ser Mai y Yamcha. El primero, como lugarteniente de Piccolo, hace todo el trabajo sucio y fue parte del plan de la producción de omitir a Pilaf y Shu. En el caso de Yamcha, atrapa a los héroes en un agujero y exige un peaje, fiel a su introducción en el manga.