Esta imagen que estamos viendo en nuestra portada, de Kaio Sama en posición de combate, ocurrió en Dragon Ball Z. Justo es el momento en el que la deidad y Goku se conocen y hace referencia a una batalla que se pudo dar entre ambos personajes.
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Habría sido brutal y además hubiésemos visto al Kaio del norte en acción, algo que no tenemos en la franquicia. Sin embargo, sí sabemos de lo que es capaz este personaje, pues es el responsable de hacer que Goku sobrepasara los límites de un guerrero normal.
¿Por qué no se dio esa pelea? Sencillamente porque Goku tenía hambre. Es una de las tantas situaciones graciosas que caracterizan a las historias de Akira Toriyama.
Goku aterriza en el pequeño planeta del Kaio de la constelación del norte y confunde a Bubbles con el maestro. Tras varios minutos en los que el saiyajin lo seguía haciendo gestos de un primate aparece la deidad para poner todo en orden.
Kaio Sama: de los chistes a las artes marciales
El diálogo entre ambos inicia con Goku diciéndole que quiere ser entrenado. Kaio accede bajo una simple condición: que lo haga reír. Es entonces cuando vemos a Kakaroto ejecutar una breve secuencia de chistes que culminan con las carcajadas del Dios.
Esto ocurre porque Kaio piensa que Goku quería ser entrenado para contar chistes. Y a lo que aclara que el peleador criado en la tierra quiere aprender artes marciales, se pone en posición para saber qué tan fuerte es este discípulo.
No obstante, a Goku le suena el estómago, dice que tiene hambre y así nos perdimos de una batalla que habría sido emocionante.