La fusión es un concepto que llegó a Dragon Ball para solucionar problemas. Dos guerreros, realizando una danza, colocándose un par de aretes o haciendo una absorción se unen en uno solo para crear a un ser ultra poderoso.
Goku y Vegeta tienen dos: la de la danza y la de los aretes Pothala. Gracias a esta nacen Gogeta y Vegetto, respectivamente; un ser que, dependiendo de la transformación que alcancen debería ser imposible de vencer.
Los pequeños Goten y Trunks tienen a Gotenks gracias a la danza coreográfica previa. Pero ya ha quedado demostrado que esta fusión no es tan útil en momentos críticos, aunque la realidad es que si crea a un guerrero que supera los poderes de ambos saiyajines.
Pero hay una en especial que recientemente ha demostrado ser la unión más poderosa de Dragon Ball. Esta fusión tiene a uno de nuestros más queridos guerreros en la cima del poder, después de ver Dragon Ball Super: Super Hero.
La fusión más poderosa que Goku y Vegeta
Hablamos de Piccolo, quien en la reciente cinta de Akira Toriyama, Toei Animation y Tetsuro Kodama se vio con un poderío que superó todos los límites antes vistos por el namekuseí.
Con la ayuda de Shenlong, Piccolo despertó todo el poder que tenía oculto en su interior. Gracias a ello ejecutó el Orange Piccolo que fue fundamental para el desarrollo final de la trama de Dragon Ball Super: Super Hero.
Pero este querido guerrero no habría logrado tal nivel si antes no hubiese realizado un par de fusiones. En primer lugar, Piccolo está fusionado con Nail, a través de la técnica de la absorción. Por el mismo mecanismo, durante el arco de Cell, el namekuiseí se unió a Kami Sama.
De esta manera aparece el resultado final: un guerrero sin límites en el poder que es capaz de igualar a guerreros de la talla de Goku, Vegeta y hasta Gohan.