Corría un 31 de agosto de 2009 cuando Disney hizo un anuncio monumental que muy pocos esperaban: la casa de Mickey Mouse compraba a Marvel Comics con toda su galería de superhéroes.
Este brutal movimiento representó la semilla de lo que todos conoceríamos posteriormente como el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU).
En aquel momento era algo incipiente, un proyecto en la cabeza de Bob Iger, Kevin Feige, Jon Favreau y un equipo de ejecutivos determinados a replicar el modelo de narrativas interconectadas de las historietas pero aterrizado ahora largometrajes y otros productos audiovisuales.
Cuando se volvió oficial la adquisición no faltaron los memes de burla donde veíamos a Wolverine, Spider-Man y otros personajes icónicos portando ahora un sombrero de Mickey Mouse.
Pero ahora, a 13 años de iniciarse esa unión, tenemos un panorama más claro de lo que se ha logrado tras este movimiento.
Los más grandes cambios impulsados por Disney tras la compra de Marvel
La reorganización de todo y la oportunidad del streaming
El acuerdo original de adquisición se dio por USD $4.000 millones y de ahí se detonó la creación de dos divisiones: Marvel Studios y Marvel Television. Ambas bases fueron la piedra angular del MCU, a la par que se mantenía activo el negocio con los comics.
Studios por su parte funcionó como base para producir las cintas y Television fungía llenando algunos huecos en la trama como Agentes of S.H.I.E.L.D., aunque eso luego evolucionaría con el nacimiento de Disney Plus.
La plataforma de streaming hizo evolucionar a las series de Marvel para darles mayor peso. Actualmente no sirven para tapar brechas o agujeros en la trama, sino que son puentes para las historias que vemos en las salas de cine.
Enfoque en audiencias jóvenes
El segundo gran cambio que implementó Marvel fue el desarrollar sus películas pensando siempre en todo momento en el público juvenil.
Si bien Iron Man no es una cinta híper violenta y exclusiva para audiencias adultas, sí resultó notorio que tras el ingreso de Disney los filmes se volvieron más ligeros y amigables.
Se perdió casi todo matiz oscuro, pero eso dio oportunidad al nacimiento de franquicias externas aún no dentro de su poder, como Deadpool, que era propiedad de Fox en aquel entonces.
Pero esto también se convirtió en una virtud cuando pudieron traer de vuelta a Spider-Man, logrando una versión más balanceada, integral y amigable del trepamuros con Tom Holland.
Los personajes cambiaron en su esencia
Para adaptar los héroes y villanos del cómic en más de una película fue indispensable aplicar una serie peculiar de cambios en los rasgos de algunos personajes y su carácter.
Tal vez el ejemplo más obvio es el de Bruce Banner y Thor, que se volvieron mucho más cómicos, ligeros, ingenuos y hasta nerd (en el caso de Hulk), algo que dista mucho de su versión de las historietas, pero hay varios casos.
Ahí está Star-Lord, cuya versión del MCU no tiene casi relación alguna con lo que durante décadas se ha visto en los cómics. Desde su historia de origen hasta su comportamiento, todo luce y aw siente distinto.
Por otra parte la alineación original de los Avengers estaba conformada por Iron Man, Thor, Hulk, Ant-Man y Wasp. Pero para la primera cinta vimos un ensamble muy distinto con la incorporación de Capitán América, Black Widow y Hawkeye.
Thanos, de hecho, como villano máximo de la primera era del MCU resultó muy distinto al original y aquí la expectativa es que se repita lo mismo con Kang.
