Microsoft acusó a Sony de pagar “derechos de bloqueo” para evitar que los desarrolladores de videojuegos agreguen sus títulos al servicio de Xbox Game Pass, en medio de la espera de que Brasil apruebe la adquisición de Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares.
PUBLICIDAD
La compañía de Redmond presentó un reclamo formal ante el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) del país sudamericano el martes 9 de agosto, señalando que Sony ha estado tratando activamente de inhibir el crecimiento de Game Pass al evitar que ciertos juegos aparezcan en el servicio de transmisión de juegos de Microsoft.
En la acusación, Microsoft destaca que su rival en el mercado de los videjuegos está pagando a los desarrolladores para que mantengan alejados de Game Pass sus títulos por temor a la exclusividad, específicamente refiriéndose a la serie Call of Duty.
Con la compra de Activision por parte de Microsoft, los videojuegos de CoD podrían ser exclusivos de Xbox Game Pass, algo que preocupa fuertemente a Sony, pero que para el gigante tecnológico es incoherente, de acuerdo con lo que reseña el sitio web de Digital Trends.
Microsoft tilda a Sony de “inconsistente”
En el documento escrito en portugués y traducido para el informe, Microsoft expuso: “Teniendo en cuenta que las estrategias de exclusividad han estado en el centro de la estrategia de Sony para fortalecer la presencia de la compañía en la industria de los juegos y que Sony es líder en la distribución de juegos digitales, la preocupación de Sony con cualquier exclusividad del contenido de Activision es inconsistente, por decir lo mínimo”.
“La capacidad de Microsoft para continuar expandiendo Game Pass se ha visto obstaculizada por el deseo de Sony de inhibir dicho crecimiento. Sony paga por los ‘derechos de bloqueo’ para evitar que los desarrolladores agreguen contenido a Game Pass y otros servicios de suscripción de la competencia”, añadió.
Sony admitió que la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, y por lo tanto, de Call of Duty, podría convencer a los gamers de elegir una consola Xbox a una PlayStation. Sin embargo, los de Redmond han insistido en que esa serie y el resto de Activision se mantendrán como multiplaforma.
