Sí, sabemos que Dragon Ball GT no es canon. Sí, también sabemos que no es del agrado de la mayoría de los fanáticos. Pero también estamos conscientes de que igual vieron la serie completa.
Presumimos esto debido a que nosotros, aunque también criticamos algunas situaciones de la “secuela” de Dragon Ball Z, igual nos sentamos frente a la ‘tele’ para saber como iba a terminar esta historia.
El hecho de haber visto Dragon Ball GT nos da la capacidad para decir, con argumentos sólidos, que no todo fue malo. Hay varias cosas para destacar de la continuación desarrollada completamente por la gente de Toei Animation.
Lo de Goku pequeño toda la serie es lo que sin duda alguna algo que todos detestamos. Pero la transformación del Super Saiyajin 4 es bastante interesante. Y el villano que la causó, y sufrió, fue también un oponente digno y exageradamente malvado.
Hablamos, por supuesto, del meléfico Baby; perteneciente a uno de los tantos grupos que tiene la misión de acabar con los saiyajines. Este pequeño parásito, máquina o embrión aparece en un par de ocasiones en Dragon Ball GT.
La segunda es en la que se apodera del cuerpo de Vegeta para ganar poder e intentar vencer a Goku. Es entonces que nace el guerrero Baby Vegeta; un poderoso y despiadado peleador que amenaza al universo entero.
Baby Vegeta en Dragon Ball GT
El diseño de Baby Vegeta es increíble y con montones de detalles. Tiene el cabello blanco, algunas pintadas rojas en su rostro, ojos que parecieran no mostrar la mirada ya que no se aprecian con facilidad las pupilas y un traje característico que resalta por sus amplias hombreras doradas.
Además, en su antebrazo y tobillo hay unas especies de prendas doradas y rojas que se combinan con las botas del color oro.
Toda esta cantidad de detalles fue diseñada minuciosamente por el cosplayer Matt Love, posteado en una reseña de Alfa Beta Juega.
El cosplayer se puso el traje de Baby Vegeta y respetó cada uno de los elementos que conforman a este brutal guerrero.