La profundidad de las historias que maneja Marvel Cómics queda demostrada, una vez más, en la reciente publicación de Legion of X #1. La pluma de Si Spurrier, acompañada de la colorida ilustración de Jan Balzadua se combinan para mostrar el incremento en el nivel de poder de un mutante que ya estaba calificado entre los omega.
Se trata del mismo personaje que le hace honor al título de la historieta: Legion. Es hijo de Charles Xavier (Profesor X) y Gabrielle Haller. Había estado aislado fortaleciendo el músculo que le da motor a su impresionante poder: su mente.
En este punto, las cuestiones comunes que hemos visto hacer al Profesor X como dominar la mente de las personas, lucen como poderes de principiantes que sirven de poco para enfrentar las amenazas que se presentan; esas mismas de las que Legion alguna vez formó parte.
Tal y como lo reseña La Casa de El, los nuevos mutantes han trascendido por completo a la humanidad y a la Tierra llegando a desarrollar dimensiones en las que habitan y luchan para proteger.
De hecho, el mismo portal destaca que la ausencia de Legion de las colonias Krakoa y Arakko (escenificación de Marte) se debe a que el poderoso mutante ha estado dirigiendo “El Altar”; una dimensión de bolsillo que se encarga de entregar a los mutantes que la visitan, cualquier cosa que pueda cubrir sus necesidades.
Legion habría logrado todo esto estando aislado en el Olympus Mons (volcán más grande situado Marte).
Legión y el Dr. Manhattan: parecidos razonables
Su poder es prácticamente ilimitado. Llega hasta el punto en el que ha logrado darle forma a la realidad misma dentro de “El Altar”. Y mientras está en una especie de estado Zen se ha mostrado una imagen de Marvel que es realmente comparable con una escena propia de DC Comics.
Debido a que Legion desarrolla estas habilidades en el volcán de Marte, se muestra en una especie de realidad psicodélica. Está flotando de piernas cruzadas con su cuerpo azul característico y en un fondo rojo.
La imagen es realmente comparable con un episodio similar al que vivió el Dr. Jon Osterman de DC, mejor conocido como el Dr. Manhattan.
Otra de las similitudes que encuentra La Casa de El está relacionada con la personalidad de ambos, atada al nivel de poder que llegaron a alcanzar y que los alejó de poder relacionarse con facilidad con los seres humanos.