La semana pasada disfrutamos de Rock and Hard Place, uno de los episodios más densos, tristes y magistralmente actuados de todo el universo Better Call Saul / Breaking Bad.
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Para la comunidad de seguidores la conclusión más generalizada es que la primera parte de la temporada final de esta serie se mantenía impecable, incrementando la intensidad y complejidad de cada nuevo episodio.
De modo que Hit and Run, episodio dirigido por la propia, Rhea Seehorn (Kim Wexler) tenía muchas expectativas por superar.
Todo inicia con un paseo en bicicleta por un vecindario que luce casi familiar con una pareja que luce más que sospechosa.
Vemos entonces a Howard acudir a su sesión de terapia, mientras de la nada por la calle aparece Saul Goodman disfrazado del propio Hamlin con con la llave y alarma clonadas que consiguió en el episodio previo.
Saul se roba el coche mientras Kim se reúne con Cliff para un aparente inocente desayuno. En las puertas de un motel vemos a un personaje familiar del universo de Breaking Bad que es utilizado darle al asociado de Hamlin la impresión de que ha botado a una prostituta de su coche.
Goodman viene cantando victoria en camino a dejar el coche de Howard justo donde lo dejó. Pero alguien se estacionó ya ahí. Vemos cómo nuestro personaje resuelve todo de milagro en el último momento.
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En el Motel Crossroads Kim le paga a Wendy, ella se da cuenta de que hay unos policías encubiertos, Kim siente que la están persiguiendo, pero no sabemos precisamente quien lo hace.
Por la noche la pareja festeja su triunfo pero Kim confiesa que se sintió perseguida y que notó que el auto se desvió en cuanto se percató de que la seguían.
A la mañana siguiente Saul va a los juzgados donde no parece ser muy bien recibido por sus ex-colegas de la primera temporada por haber liberado a Lalo Salamanca.
Kim sigue con su rutina pero descubre de nuevo el coche que la está persiguiendo, decide encararlos directamente y ellos huyen discretamente sin incidentes.
Saul Goodman va a su despacho improvisado y descubrimos que el negocio está floreciendo a lo grande gracias a la reputación que obtuvo con Salamanca. Ahí conoce a un personaje que veremos más adelante en uno de los episodios más emblemáticos de Breaking Bad, Peekaboo.
Kim cierra su jornada de consultas legales y es ahí que se topa con Mike en persona, él es quien mandó a que los siguieran a ella y su marido.
Mike le confirma a Kim que Lalo Salamanca está vivo, se lo dice a ella y no a Saul porque “está hecha de material más duro que él”.
Volvemos al barrio de lujo donde arrancó el episodio. Comprendemos ahí que lo que estaban vigilando era la casa de Gus Fring, quien llega a su hogar para atestiguar todas las medidas que ha adoptado para protegerse de Lalo.
Por la noche Kim va por Saul sólo para descubrir que el sujeto piensa rentar la oficina del centro comercial que todos conocemos.
La tensión está al máximo, se siente que Lalo está cerca. Kim no le dice a Saul sobre su encuentro con Mike. Ambos caminan hacia la esquina para cenar por la noche.
Guiños a Breaking Bad
Este episodio fue dirigido de manera magistral por Rhea Seehorn y está plagado de guiños al universo de Breaking Bad, pero particularmente a un personaje protagónico con alusiones que conectan con él por todas partes.
La aparición de Wendy, la prostituta amiga de Jesse Pinkman es tal vez la presencia más inesperada de todo el episodio, y la que marcaría el matiz del resto de las conexiones.
De igual manera vemos que Spooge hace su primera aparición en la línea de tiempo cronológica de este universo. Aquí lo vemos más funcional, dentro de algunos años terminará con la cabeza aplastada por un cajero automático.
Al cierre del episodio Kim va por Saul a un centro comercial medio abandonado donde hay una oficina larga en renta. Aquí conocemos por primera vez el sitio donde abrirán Saul Goodman & Associates, la oficina del abogado en Breaking Bad.
Durante buena parte del episodio oímos a Saul Goodman cómo cita a sus potenciales clientes en el Day Spa & Nail para recibirlos en la oficina detrás del negocio.
Este salón de belleza de encuentra, cómo dice el personaje, en el Boulevard Juan Tabo. Exactamente el mismo donde se encuentra el departamento de Gale donde Jesse Pinkman irá a matarlo dentro de algunos años.
Al final del episodio Kim ve como una ventaja que la futura oficina de su marido estaría en la esquina de Taco Cabeza.
Si el nombre les suena familiar es porque ese era el sitio donde Pinkman solía hacer sus negocios como dealer ya que abre las 24 horas.
La buena noticia es que “a nadie le disparan en Taco Cabeza”, así que podemos tener más calma sobre lo que sucederá en el próximo episodio.