Entre las múltiples razas de seres vivos que aparecen en las historias de Dragon Ball, los namekusei son de los más importantes. Estos personajes verdes con habilidades sorprendentes han sido cruciales para el desarrollo de la vida en el planeta Tierra y la de muchos de los héroes que nos han salvado durante años.
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Para hablar de los namekusei más importantes debemos considerar a los personajes que tuvieron una influencia directa en las historias que escribió Akira Toriyama. De esta manera, no nos adentraremos en las eventualidades que atravesaron los planetas en los que han vivido y que no han aparecido en el canon que produjo Toei Animation.
Para la cultura de Dragon Ball, el Dios de la Tierra pertenece a la raza namekusei. De hecho, los dos que conocimos, a lo largo de los arcos del animé, nacieron en el mismo mundo: Kamisama y Dendé. Algunos pueden pertenecer a la familia del mal, como el caso de Piccolo, a quien se le ablanda el corazón después de sostener una relación muy parecida a la que tiene un padre y un hijo, con Gohan.
Entonces, sin dar muchos rodeos, hablemos de los namekusei más importantes que han pasado por Dragon Ball.
¡Gracias por tanto, planeta Namek!
Hay que ser sinceros y expresar que la carta de presentación de los namekusei en Dragon Ball no fue la mejor. Al primero que vimos en su esplendor fue a Piccolo Daimaku, padre del Piccolo que queremos y parte maligna de la que Kamisama se tuvo que deshacer para poder ser Dios de la Tierra.
Este malvado villano es el responsable (a través de uno de sus emisarios) del primer asesinato de Krilin. Además, generó el primer caos mundial que se vivió en Dragon Ball al tratar de dominar el planeta.
Goku lo derroto y justo antes de su muerte soltó el huevo del que nació Piccolo. Se lo agradecemos ya que posterior a esto quedó uno de los guerreros más brutales que tiene la serie y el namekusei más importante de todos: el maestro de Gohan.
Es tan crucial Piccolo que siempre es fundamental en cualquiera de las batallas sin importar cuan poderoso sea el villano. El segundo en nivel de importancia, Kamisama Dios de la Tierra se termina fusionando con el maestro de Gohan para así devolverle un poco de bondad a su alma.
En este mismo contexto, otro namekiano que gana importancia en Dragon Ball es Dendé. No solo es el nuevo Dios del planeta, sino que además, durante su niñez fue de vital importancia para Gohan y Krilin en el planeta Namek para hallar las esferas del dragón e invocar a Polunga (Shenlong de ellos).
Siguiendo con la escala de importancia, vamos a cerrar la lista con el resto de los namekusei, incluyendo al Gran Patriarca y Nail (se fusiona con Piccolo). Esta raza es la creadora de las esferas del dragón. Y aunque en una oportunidad les dimos un hogar porque su planeta se destruyó, ellos ayudaron a los Guerreros Z a reconstruir la Tierra cuando Buu la exterminó con su poder.
