Lo que parecía algo inconcebible ha resultado bien o funcional por lo menos. Ese es el caso de la xScreen. El accesorio que convierte cualquier Xbox Series S en una consola portátil.
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Al más puro estilo de aquellos modelos compactos de la PS One con un apantalla integrada que emulaba una laptop. Este producto nos acerca a aquellos días de nostalgia y funcionalidad donde uno podía llevar la diversión a todas partes.
Sólo que aquí la situación es un tanto distinta. Ya que estamos ante un artículo que se ensambla a la consola y es necesario instalarlo para que opere bien. Lo que nos lleva a la pregunta necesaria: ¿de dónde salió todo esto?
xScreen y su origen en el crowdfunding
En el mundo de los videojuegos hay un enorme cementerio de proyectos fallidos, desde juegos hasta consolas y periféricos. Pero hay un apartado aún más especial, triste y amplio cuando se trata de iniciativas que surgieron en plataformas de financiamiento.
Todos recordamos lo que sucedió por ejemplo con la OUYA, en donde por un momento todo parecía apuntar a que habría llegado un nuevo competidor demoledor nativo de Android que cambiaría por completo las reglas de la industria con una consola nacida del financiamiento colectivo y con lo que los fans querían ver en esta clase de productos.
Al final todo reventó y terminó siendo un fiasco monumental. De modo que cuando se presentó el proyecto de la xScreen con los chicos de UPspec Gaming en KickStarter resultaba imposible no acordarse de aquel oscuro episodio.
Sin embargo la campaña de financiamiento fue un éxito rotundo y al final la empresa logró reunir más de USD $104.000 para arrancar con la producción. Aunque había todavía muchos obstáculos por superar.
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La primera buena noticia llegó en diciembre de 2021, cuando confirmaron que habían completado la parte final de los trámites y procesos necesarios para salir al mercado.
Así fue como se inició la producción en masa y se lanzó el primer tráiler oficial de la xScreen como producto ya terminado, mismo que podemos ver allá arriba.
En las últimas semanas iniciaron los envíos masivos a clientes y con ello también han llegado las primeras reseñas. Por ejemplo, los colegas de The Verge tuvieron la oportunidad de probar a fondo este juguete.
En su análisis destacan el precio de la xScreen, que no es barata, ya que ronda los USD $250. Así como su pantalla LCD de 11,6 pulgadas a 1080p. Junto con otros detalles no tan atractivos, como fallos intermitentes en los puertos de conexión y la fragilidad relativa del ensamble.
Al final, la xScreen funciona y es el justo equivalente exacto moderno de aquella PS One con pantalla. Pero queda un trecho por recorrer para perfeccionar el sistema.