Nadie tiene dudas de las capacidades que tiene Goku para poder aumentar su poder de pelea. Tampoco hay cuestionamientos sobre la particularidad que tienen los saiyajines para envejecer mucho más lento que otras razas. Sin embargo, por diferentes eventualidades en la vida de este guerrero, algunos se preguntan si se ha convertido en un ser inmortal.
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Y no es descabellado pensar esto. Goku ha muerto un par de veces y sus formas de resurrección han sido diferentes. La primera fue a través de las esferas del dragón, mientras estaba en el planeta de Kaio Sama. La segunda fue cuando el Supremo Kaioshin antiguo le entregó su vida para que salvara al universo de las amenazas de Majin Buu.
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Este Kaioshin antiguo, al momento de entregarle su vida a Goku tenía 75 millones de años de existencia y según él mismo lo dijo solo le quedaban unos mil años adicionales. ¿Quiere decir que nuestro guerrero favorito va a vivir todo este tiempo restante? La lógica nos indica que no y les vamos a explicar el por qué.
Intercambio de vidas
Cuando Goku recibe este beneficio solo obtuvo la capacidad de volver a la vida y no de convertirse en un ser supremo. Es decir, sigue siendo el mismo saiyajin. Y aún si viviera todo el tiempo de vida que le quedaba al Kaioshin antiguo, igual tenía fecha de muerte, por lo tanto, no puede ser inmortal. De hecho, en esa misma batalla contra Kid Buu pudo haber fallecido a manos del terrible villano.
Esta es la primera duda que desactiva la presunta inmortalidad de Goku. La otra, según lo reseña el portal Depor, viene de Dragon Ball Super y las transformaciones que se alcanzaron en esta nueva fase de la franquicia de Akira Toriyama.
La primera es la de Super Saiyajin God. A pesar de que lleve el nombre de un Dios, realmente Goku tampoco se convierte en una deidad. Lo único que cambia en el guerrero es que obtiene un nivel místico que lo pone por encima de los mortales, pero no lo eleva a la superioridad de un Dios Inmortal.
Además, el mismo guerrero afirma que no disfruta esta transformación debido a que siente que el poder lo obtiene de energías externas y no del fruto de su esfuerzo, por lo que decide regresar a su estado natural.
El Ultra Instinto, otra de las místicas transformaciones, es tan solo un sorprendente estado mental en el que el cuerpo actúa sin depender de la mente. Entonces, aunque sí consigue elevarse a un plano espiritual, no es algo que le de la inmortalidad.
Recordemos además que el mismo Goku es vulnerable ante las enfermedades, como la que sufrió del corazón en el futuro apocalíptico de Trunks.
En Dragon Ball Super pareciera haber una intención de Whis para convertir a Goku o a Vegeta en el próximo Dios de la Destrucción, pero al parecer ninguno de los dos quiere obtener ese puesto.