Yo Soy Betty la Fea sigue siendo un fenómeno de la televisión, y la mañana de este 31 de enero, se dio a conocer que una de las actrices que participó en esta historia falleció.
Setrata de Dora Cadavid, mejor recordada por darle vida a Inesita del famos Cuartel de las feas.
Trayectoria de Dora Cadavid
Tuvo un papel importante en la industria televisiva en Colombia. En 1954 participó en su primera telenovela llamada Espectro’ luego en Café con aroma de mujer de 1994, pero sin duda el papel que marcó su carrera, fue por darle vida a Inescita, en Yo Soy Betty la Fea; Inesita era la asistente del diseñador Hugo Lombardi.
Así fue la vida de Inesita de Yo Soy Betty la Fea
Aunque fueron muchos los roles entrañables de la telenovela, sin duda uno de los más memorables de la trama escrita por el libretista Fernando Gaitán fue el de la dulce y paciente Inés Ramírez, la mano derecha del mordaz diseñador de Ecomoda, Hugo Lombardi, y la única que podía calmar sus crisis temperamentales.
Como recordaremos, ‘Inesita’ era una de las trabajadoras más queridas de esta empresa a la que le había dedicado décadas de su vida; se desempeñaba en el taller de ‘Hugo’ y además formaba parte del impopular “Cuartel de las feas”, donde representaba figura maternal y la voz de la razón, pues aunque apoyaba a sus amigas, no dudaba en reprenderlas cuando era necesario.
El inolvidable papel fue interpretado con maestría por la primera actriz, locutora y cantante Dora Cadavid, quien aunque ya tenía un impresionante recorrido artístico en la televisión de su país, por el que es considerada una de las intérpretes más importantes de Colombia con participaciones en novelas como Café con aroma de mujer y Francisco, el matemático, alcanzó una gran proyección internacional y una mayor repercusión.
Sin embargo, a casi dos décadas tras el final de su participación en esta novela con la que se ganó el corazón de los espectadores en todo el mundo y sumó un nuevo superéxito a su hoja de vida, Cadavid no vive como muchos pudieran imaginar, sino apartada del medio artístico, en un asilo, a sus 83 años.
El cambio de ‘Inesita’ tras Yo soy Betty, la fea
Luego de su destacable trabajo en Yo soy Betty, la fea, entre los años 1999 y 2001, Dora Cadavid continuó su carrera artística en el mundo del espectáculo colombiano, donde debutó a los 10 años de edad en una obra de teatro curiosamente llamada Doña Inesita vuelve al convento, retomando el rol de ‘Inesita’ en Ecomoda, la secuela nada exitosa de la historia de ‘Beatriz Pinzón Solano’.
Posteriormente, prosiguió deleitando al público con papeles en numerosas producciones para la pequeña pantalla colombiana como Aquí no hay quien viva (2008), La Teacher de inglés (2011), Los graduados (2014) y La niña (2016). Asimismo, actuó en cintas como El trato (2005) y El amor en los tiempos del cólera (2007).
Su recorrido artístico de más de seis décadas se prolongó hasta 2017, cuando tuvo su última aparición en la televisión como parte del elenco de la exitosa telenovela La ley del corazón.
A partir de ese momento, la estrella alejó de los foros y no se supo más de ella hasta un año después, cuando se conoció una noticia que impactó a la opinión pública: la gran luminaria originaria de Medellín, que había brillado en un sinfín de proyectos en la TV y el teatro, estaba viviendo en una residencia para personas mayores.
Pero, ¿cómo terminó morando ahí?
La vida de Dora Cadavid en un asilo
Años antes de mudarse al asilo, Dora Cadavid sufrió uno de los momentos más desgarradores de su vida cuando su único hijo, el actor y director de televisión, Moisés Cadavid, murió en 2012, a sus 52 años, luego de una lucha contra el cáncer.
De acuerdo a medios colombianos como Las 2 Orillas, pese al dolor por la pérdida de su unigénito, fruto de su amor con su fallecido esposo José Luis Córdoba, la actriz no volvió a ser la misma pero continuó trabajando por unos años más, especialmente en giras teatrales, y vivió un tiempo con su nuera y su nieta.
Empero, no quería ser una “carga para nadie”, por lo que a sus 80 años, con ayuda de sus sobrinas, encontró un hogar geriátrico donde se sentía a gusto para pasar el resto de su vida.
“Estábamos viviendo en La Calera y empezamos luego a viajar por todo Colombia y cuando ya llegamos a un destino final, creo que era Cúcuta, yo le dije a ellas que ya no quería seguir viajando. Mis sobrinas estaban muy preocupadas porque yo viviera sola. Tú sabes que uno con la edad no debe estar solo en ninguna parte y yo no quiero ser carga para nadie”, contó en una entrevista al programa Lo sé todo en 2018.
“Entonces ellas, muy inteligentemente, buscaron un lugar donde yo estuviera a gusto y aquí me lo encontraron. Yo no puedo sacrificar a una nuera y a una nieta su vida conmigo”, aseveró.
En esa plática, la emblemática figura además confesó que no le tiene miedo a la muerte, pero sí ora para que la sorprenda mientras ella esté sumida en un profundo sueño. “No es que no le tema, le tengo mucho respeto. Y le pido a Dios que cuando me la dé, me la dé dormidita y yo no me dé cuenta, porque a lo mejor me le devuelvo la mitad”, manifestó.