Esta semana fuimos testigo de un extraño y curioso fenómeno viral que no veíamos hace años. De la nada un videojuego de nombre Wordle se volvió inmensamente popular en el mundo.
El asunto se volvió trending topic, todo mundo parecía querer unirse a la moda y fue apenas cuestión de unas pocas horas para que comenzaran a surgir clones y copias maliciosas de este juego en las plataformas móviles.
Muchos nos enteramos de este asunto debido al caso de Zachary Shakked, un desarrollador de videojuegos que creó una copia apócrifa de este título para iOS y le integró un sistema de cobros para todavía intentar generar más dinero utilizando una idea que no era de él.
¿Cuál es el verdadero Wordle?
Esto llevó a que los administradores de la App Store entraran en acción de inmediato para generar una estrategia masiva de bloqueo y eliminación contra todas las apps que clonaron la idea original de Wordle.
Por desgracia, los esfuerzos de la gente de Apple y Google no han sido suficientes. Ya que al momento de redactar la presente nota se siguen apilando los clones del juego tanto en Android como en iOS.
Lo que ha llevado a más de alguno a hacerse la pregunta obligada: ¿a todo esto cuál es el Wordle original y por qué cuesta tanto trabajo encontrarlo?
La respuesta es muy simple: Wordle no es un juego que puedas jugar desde una app que te descargues. Así es, Josh Wardle, el creador de este juego decidió que lo quería hacer gratuito y completamente para navegadores web.
De modo que la única forma de jugar el verdadero Wordle es siguiendo estos pasos:
- Abre un navegador web, el que sea. Chrome, Safari, Opera, etc.
- Entra al sitio https://www.powerlanguage.co.uk/wordle/
- Espera a que cargue, lee las instrucciones y listo.
- Disfruta tu partida de Wordle con el juego original. Fin.
La decisión de Wardle por no seguir la tendencia y esta costumbre ya arraigada de que todos los juegos móviles son lanzados como apps nativas llevaron a este enredo.
Pero en realidad disfrutar de una partida de Wordle sin arriesgarse a descargar una app peligrosa es mucho más sencillo de lo que cualquiera hubiera imaginado.
