Un arqueólogo aficionado, que se dedica a recorrer amplios terrenos de Inglaterra con su detector de metales, hizo un hallazgo sin precedentes para la cultura, la ciencia y la historia de Gran Bretaña. Encontró un tesoro de aproximadamente 800 piezas que se calcula que tienen 2.000 años de antigüedad.
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El autor de este hallazgo sin precedentes se llama Peter Heads. El arqueólogo aficionado informó a las autoridades culturales de Inglaterra de lo que había descubierto y una misión científica de la Universidad de Durham acudió al lugar para corroborar la información y realizar una excavación segura de los objetos.

Este descubrimiento se realizó en un campo cerca del pueblo de Melsonby, en North Yorkshire, informa La Vanguardia. Es por eso que apodaron al hallazgo como “Tesoro de Melsonby”.
Los trabajos de detección y posterior investigación se comenzaron a gestar entre los años 2021 y 2022. Los primeros análisis no fueron suficientes para poder sacar conclusiones, por lo que necesitaban permiso de las autoridades británicas para excavar sin límites en la zona.
“Cuando abrimos nos dimos cuenta de que había mucho más material del que nos imaginábamos. Entendimos que teníamos delante un tesoro de gran escala, con un tamaño excepcional para Gran Bretaña y probablemente incluso para Europa”, dijo el profesor Tom Moore, de la Universidad de Durham.
¿Qué encontraron?
De acuerdo con un informe del medio antes citado, en el sitio encontraron piezas de vehículos de carruajes. Alrededor de 28 ruedas hierro, un caldero y un recipiente que probablemente era usado para mezclar vino. También encontraron arneses de caballos, frenos para bridas y lanzas.
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Eran millonarios, dice el profesor Moore, sobre los dueños de todos estos objetos. “Quienquiera que poseyera este material probablemente formaba parte de una red de élites a lo largo de Gran Bretaña, Europa e incluso el mundo romano”, dijo el científico de Durham.
“La destrucción de tantos objetos de alto estatus, evidente en este tesoro, también es de una escala rara vez vista en la Gran Bretaña de la Edad de Hierro y demuestra que las élites del norte de Gran Bretaña eran tan poderosas como sus contrapartes del sur”, destacó Tom Moore.
