¿Qué hay en el centro de la Tierra? Hay decenas de teorías y algunas gozan de la aprobación de la mayoría de la comunidad científica. Sin embargo, nunca se ha logrado llegar al lugar más profundo del planeta, para confirmar el material que hay en dicho lugar.
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Se ha intentado un par de veces y quién estuvo más cerca de lograrlo fue la Unión Soviética. A través de un proyecto que llevaba tintes científicos, cavaron un pozo de más de 12 mil metros. Tenían la intención de llegar a 15.000, pero de la nada se detuvieron y nunca explicaron bien lo que encontraron.
El proyecto llevó el nombre de el Pozo Superprofundo de Kola. Se inició en 1970 y fue uno de los experimentos geológicos más importantes de la historia.
Oficialmente, el objetivo era entender mejor la estructura interna de la Tierra, pero las dimensiones del proyecto y su hermetismo generaron un sinfín de teorías sobre lo que realmente buscaban.
El experimento estuvo liderado oficialmente por integrantes del Ministerio de Geología de la URSS y el Instituto de Investigación Científica de Geofísica, y el objetivo era simple: llegar lo más profundo posible en la corteza terrestre, como si esperaran encontrar algo oculto bajo nuestros pies.
Tardaron unos 19 años en llegar a los 12.262 metros de profundidad (récord en la actualidad). En el medio sufrieron el derrumbe del pozo de unos 5.000 metros, por lo que tuvieron que volverlos a cavar para poder llegar, finalmente, a la cifra antes mencionada.
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¿Qué encontraron en el Pozo Superprofundo de Kola?
A medida que descendían, la temperatura aumentaba más de lo esperado, superando los 180 grados Celsius, un calor tan extremo que hacía imposible el uso de la tecnología de la época. Además, hallaron agua en zonas donde se creía imposible y microfósiles de 2.700 millones de años, un hallazgo que cambió la percepción sobre la vida en el pasado de la Tierra.
Sin embargo, como es costumbre con cada cosa que desconocemos, el pozo también se convirtió en el epicentro de mitos.
En los años 90 circuló la historia de que los soviéticos habían bajado un micrófono y escuchado gritos humanos, alimentando la idea de que habían abierto una puerta al infierno.
En el año 2008, el proyecto fue abandonado y sellado. Los científicos alegaron que la tecnología no estaba lista para soportar temperaturas tan altas. Pero muchos siguen preguntándose si esa fue la verdadera razón o si, en las profundidades de Kola, los soviéticos descubrieron algo que nunca revelaron al mundo.
