La Antártida es una de la zonas polares más ricas de nuestro planeta. Ubicada en el Polo Sur de la Tierra, esta zona de hielo juega un papel preponderante en la sostenibilidad de los océanos y la vida marina del mundo. El deshielo, provocado por el calentamiento global, podría generar trágicas consecuencias para la vida de millones de personas y especies de animales en el ecosistema.
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De acuerdo a una alarmante investigación científica, en el fondo de la Antártida hay alrededor de 100 volcanes. Que erupcionen o entren en actividad, hace décadas era prácticamente imposible, por las condiciones polares a las que se enfrentaba en su cotidianidad. Sin embargo, ahora eso puede cambiar.
Un estudio dirigido por Allie Coonin, investigador de la Universidad de Brown, encuentra un hecho fáctico sobre la inactividad de los volcanes en los polos de la Tierra. No se activan debido a que el las inmensas masas de hielo significan un peso de muchísima presión, sobre las placas de sus estructuras tectónicas.
Ahora, debido al deshielo que provoca el calentamiento global, esa presión disminuye y le da paso a la actividad volcánica de la Antártida.
Simulaciones alarmantes; es necesario tomar acciones ya
Los investigadores de la casa de estudios mencionada realizaron unas 4.000 simulaciones digitales. Analizaron cómo puede afectar a los volcanes, la pérdida de masas de hielo en la Antártida. Encontraron que al disminuir la presión, el líquido incandescente se expande y le da paso a las cámaras de magma para que el volcán entre en actividad.
¿Cuándo podríamos ver un volcán en erupción en la Antártida? Es proceso lento para nuestra escala de tiempo, pero rápido para la escala del Universo. En tan solo cientos de años podríamos tener un fenómeno, que sería devastador para la vida en el mundo.
“El calor adicional asociado con estas erupciones desencadenadas por el deshielo no se tiene en cuenta actualmente en los modelos de la capa de hielo de la Antártida occidental, a pesar de su potencial para perturbar el equilibrio de masa de la superficie y la tasa de deslizamiento basal de una capa de hielo ya críticamente vulnerable”, dijo Coonin, según reseña de Wired.
