El Imperio Romano se expandió por toda Europa hace más de 2.000 años. Arqueólogos han encontrado los restos de esta civilización, por diferentes regiones del viejo continente. Cuestiones relacionadas a la mitología, sus prácticas funerarias y hasta la forma en la que vivían, se han descifrado gracias a los importantes hallazgos de la ciencia a lo largo de la historia.
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Uno de los descubrimientos más destacados en este último tiempo, y que tiene a los científicos sorprendidos, se realizó en una escuela situada en la zona de Bad Cannstatt, Sttutgart, en Alemania. Mientras un equipo de obreros estaba realizando la remodelación de una escuela, se encontraron con un bulto de cerámica. Lo reportaron a las autoridades y una comitiva de arqueólogos acudió al lugar para analizar los materiales.
Se encontraron con que, efectivamente, era una figura relacionada a un Dios de la Mitología Romana. Tiene unos 1.800 años de antigüedad y sorprendió que tenía una forma híbrida compuesta entre una cabeza humana y cuerpo de serpiente.
Los restos fueron desenterrados, limpiados y analizados por integrantes de la Oficina Estatal para la Conservación de Monumentos Históricos del Consejo Regional de Stuttgart, reseña el diario El Clarín. Llegaron a la conclusión de que esta figura está relacionada a un hallazgo de artefactos del Imperio Romano, encontrados hace 100 años.
“La figura es una criatura híbrida del mundo romano-germánico de los dioses, conocidos como ‘un gigante’. Estos monumentos combinan la antigüedad clásica con creencias presumiblemente germánicas. Estos grupos de figuras coronaban altos pilares de piedra erigidos en plazas públicas. Es de suponer que aquí se representa a Júpiter como dios del tiempo y señor de las fuerzas de la naturaleza”, dijo el Dr. Andreas Thiel, titular del organismo antes mencionado.