Bill Gates demostró que su trabajo de filantropía va muy en serio. Una de las tantas firmas que tiene a cargo invirtió 40 millones de dólares en una start-up llamada Deep Sky, que está fabricando un sorprendente sistema que extrae el dióxido de carbono (CO₂) directamente desde la atmósfera.
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Se trata de un sistema que, en caso de funcionar y fabricarse de manera masiva, le daría al mundo el verdadero cambio climático que buscan los movimientos ambientales.
La empresa desde la que Bill Gates le otorga esta importante cifra de dinero se llama Breakthrough Energy. En su biografía se autodenomina como una compañía de tecnología limpia.
Eligieron a Deep Sky para esta inversión, debido a que la empresa, que tiene sede en Montreal, quiere construir este sistema, que consta de instalaciones de gran escala que tiene el objetivo de mitigar el carbono de la atmósfera.
¿Cómo funciona este sistema? ¿Cuándo comenzarían a realizar operaciones?
De acuerdo con una reseña de Forbes, Deep Sky quiere construir una planta que tiene como una especie de ventiladores y extractores gigantes que usan un sistema llamado Captura Directa de Aire (DAC, por sus siglas en inglés).
El proceso inicia con aspirar el aire de la atmósfera. Este aire pasa a través de filtros especiales que contienen materiales químicos capaces de atrapar el CO₂. Estos materiales pueden ser líquidos o sólidos, dependiendo del diseño del sistema.
Una vez capturado, el CO₂ se separa del material que lo atrapó. Este proceso generalmente requiere aplicar calor o cambios de presión para liberar el gas en una forma concentrada.
Después de capturarlo y concentrarlo, el CO₂ se destina a diferentes aplicaciones. Una de las más destacadas es que lo pueden almacenar de manera subterránea, en formaciones geológicas profundas (campos petroleros en desuso, depósitos salinos).
Este carbono incluso podría reutilizarse en procesos industriales como la fabricación de combustibles sintéticos o materiales de construcción.