China avanza en el desarrollo de nuevas tecnologías y una de las más destacadas es la fabricación de trenes, que funcionen con la tecnología de la levitación magnética. El gigante de Asia quiere un sistema de transporte por rieles que alcancen velocidades de 1.000 kilómetros por hora y Elon Musk quiere participar de esta iniciativa.
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Así lo hizo saber el propio magnate sudafricano en uno de sus más recientes mensajes en su cuenta de X. En el medio de una discusión político-económica, sobre los gastos, inversiones y ahorros que debe hacer el gobierno de los Estados Unidos que presidirá Donald Trump, Elon Musk estuvo de acuerdo con una de las iniciativas tecnológicas de China.
El empresario Aaron Levie tomó captura de pantalla de una nota, que tranquilamente pudo ser de FayerWayer, en la que un medio habla de cómo China está fabricando un tren de levitación magnética que alcanzará los 1.000 kilómetros por hora.
Levie dice con respecto a esta iniciativa lo siguiente: “por eso es que deberíamos preocuparnos por los gastos regulatorios en Estados Unidos. El mundo avanza de una manera u otra”.
“Esto sería un súper y gran negocio”, respondió Elon Musk, de manera positiva a la iniciativa de uno de los más grandes rivales políticos y comerciales de los Estados Unidos.
Algunos analistas y especialistas en política internacional le habrían recomendado a Elon Musk, próximo integrante del gabinete de Donald Trump, que evite “echar flores” a los proyectos de China.
Pero como el magnate es una persona poco convencional y él de manera privada tiene negocios con China, por medio de Tesla Motors, no tiene problemas en resaltar (y tal vez copiar) los avances del gigante de Asia.
El tren con levitación magnética de China
La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China trabaja, desde el 2022, en la fabricación de trenes con levitación magnética, que funcionarían con los métodos del hyperloop, que Elon Musk también tiene en mente.
El concepto de tren con levitación magnética trata de vagones que se deslizan por unas vías que funcionan con campos electromagnéticos, sin la necesidad de hacer roce en la interacción para la propulsión, combustión o velocidad. En cierta forma levita, pero el verdadero impulso está en las proyecciones de su motor.
Las primeras pruebas no llegaron al objetivo, pero ya superó los 600 km/h. Esperan que en los próximos testeos el tren alcance los 1.000 km/h o su equivalente en las escalas que hagan las pruebas.
