Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo. Una frase mundialmente conocida, pero incluso hay estudios que buscan responder si esto es cierto o no. ¿Cómo influyen los horarios y cantidades de alimento que ingerimos en un correcto funcionamiento de nuestro organismo?
La mañana debe ser muy energizada, según un estudio sobre nutrición de la Universidad de Ohio que apoya esta teoría. Sin embargo, otros estudios de la Sociedad de Nutrición de EE.UU., señalan que no se debe caer en extremos ya que acostarse muy tarde o ir a la cama sin comer pueden ser hábitos nocivos.
La sensación de hambre interrumpe el sueño a altas horas de la noche. En ese momento se siente el deseo de comer cualquier cosa y se ataca lo primero que se atraviesa en la nevera. Esto hace que no se midan las consecuencias, generando lamentos posteriores debido a malestares estomacales y problemas para conciliar del sueño. El mejor aliado para esto: los aperitivos.
Las claves del orden de comer según los estudios
“La mayor ingesta debe ser previo al mayor gasto”, se señala en el estudio mencionado. Por eso que esta frase, si está sustentada. Sin embargo, “se debe tener cuidado con la última etapa, porque es malo ir a dormir con el estomago demasiado lleno, pero también es malo si está demasiado vacío”, se señala.
Gonzalo Rojas, nutricionista Argentino que publicó “La hora clave para comer”, señala en su publicación que “por esto mismo ya no se habla de cuatro comidas, sino que de al menos seis, donde los aperitivos pueden ser clave”. Sin embargo, insta a las personas a “asesorarse por especialistas u optar por tiendas especializadas para saber exactamente qué elegir”.
Elegir saludable
Aperitivos no necesariamente deben ser “chucherías” como papas fritas, souflés de queso o similares. Aquí se debe ser cuidadoso respecto a qué se elige. Por ejemplo, Fork, la tienda de alimentos premium, presentó su nueva línea de aperitivos exclusivos, de experiencia gourmet. Por ejemplo, incluyen una cuidada selección de quesos artesanales elaborados por productores locales, charcutería finamente curada, galletas premium y otros productos exclusivos.
“Los nuevos productos han sido elegidos pensando en la calidad de los proveedores locales, quienes nos han sorprendido con su capacidad de rescatar recetas tradicionales de todo el mundo y producirlas aquí, en Chile”, aseguró María José Martínez, gerente comercial de Fork. Con un enfoque en alimentos saludables y gourmet, pueden ser una gran alternativas si no sabes “qué buscar” para ese picoteo nocturno, ya sea social con familia y amigos o en solitatio. Si no, ¿Cómo elegir saludable?
Macarena Ríos, nutrióloga del centro Sanas, explica que “es bueno considerar estas alternativas de servicios con “picoteo sano”, ya que te ahorran la planificación y selección detallada que esto requiere. Eligen por ti y te dan variedad sin pensar mucho”. Pero si se trata de elegir uno mismo, “no hay que olvidar que está la ley de etiquetado, por lo que el primer tip es buscar las cosas que menos etiquetas tengan”.
Luego, la especialista recomienda “optar siempre por lo más natural. De pronto hacer una pasta de verduras o con alguna proteína para acompañarla con galletas. Asar a la parrilla verduras y cortarlas en cuadros también pueden convertirse en un buen snack”. Aunque también suma un gadget tecnológico: “si pueden, les recomendaría comprar una máquina para deshidratar alimentos”.
La maquina para deshidratar
El deshidratador de alimentos es una máquina eléctrica redonda. Es un electrodoméstico que en los últimos años se ha popularizado bastante. Precisamente porque los alimentos que pasan por el proceso sirven como un buen snack en dietas sanas.
Es una máquina redonda con al menos 5 bandejas donde pondrás alimentos en delgadas rodajas, como para hacer formatos “chip”. Al introducir las bandejas con los alimentos, el calor se activa y el ventilador circula el aire en el interior haciendo que la humedad se vaya perdiendo. El proceso de deshidratación durará dependiendo de lo que estés deshidratando y de cuánto lo quieras secar. En el mercado latinoamericano hay varios modelos, con precios que andan entre los 30 y los 60 dólares, dependiendo el modelo y el país en que se adquiera.
“Es una máquina pensada en personas que tienen tiempo para invertir en la preparación de alternativas para sus aperitivos saludables”, añade Ríos. ¿La usarías?