En los casi 11 meses que llevamos del 2024, hemos visto como los científicos quieren aplicar la levitación magnética a casi cualquier entorno. Los trenes maglev (acrónimo de levitación magnética en inglés) son los más comunes. Pero también los hemos visto en autos, bicicletas, patinetas y hasta en herramientas médicas, como el emulador de corazón y un brazo robótico para realizar cirugías.
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En esta reseña les mostramos como aparece la levitación magnética en un entorno que nunca nos habríamos imaginado: las viviendas. Hay diferentes proyectos en varios países de fabricar casas y edificios flotantes, con este tipo de mecanismo.
La idea es, en principio, evitar que una de estas edificaciones sufra las consecuencias de un desastre natural como un sismo bastante intenso o las inundaciones en regiones cercanas al mar o un ríos.
La idea es levantar una edificación que se sostenga con energía de electroimanes y que la estructura nunca haga contacto con el suelo.
¿Cómo pretenden hacer una casa flotante con levitación magnética?
Los diferentes profesionales de la construcción, arquitectura y diseño dicen que una casa flotante con levitación magnética será posible con una técnica a la que llaman “Campo magnético de arquitectura” (MFA por sus siglas en ingles).
El sistema MFA se basa en algo llamado la ley de Lenz con la que es posible producir la levitación.
La ley de Lenz es un principio fundamental en electromagnetismo que se usa para producir que los objetos floten. Esta ley establece que la corriente inducida en un conductor por un campo magnético cambiará su dirección para oponerse al cambio que lo originó. En otras palabras, la corriente generada crea un campo magnético propio que se opone al otro de su mismo género que lo provocó.
En levitación magnética, este principio permite que objetos como trenes o plataformas se mantengan suspendidos en el aire sin contacto físico. Esto se logra al hacer circular una corriente alterna en un conductor (como una bobina) para crear un campo magnético variable
