Un equipo de arqueólogos marinos se sumergieron en las aguas del Mar Mediterráneo, para encontrar los restos de un antiguo templo de los nabateos, de hace más de 2.000 años. El hallazgo se dio en las costas de Italia, específicamente en Pozzuoli, una zona de Nápoles.
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Los nabateos son famosos por haber representado a todo un imperio árabe que tenía su capital en Petra, Jordania (dónde se grabaron partes de Indiana Jones).
Haber encontrado un templo nabateo en esta región es sumamente importante, ya que habla del alcance que tenían los nabateos en pleno centro del Imperio Romano. Dice mucho de que ambas culturas tenían lazos estrechos y una amplia relación comercial.
¿Cómo es que está debajo del mar? Pues porque antes estas zonas eran tierra firme. La actividad volcánica provoca un fenómeno llamado bradisismo, un efecto geológico que eleva o hunde la tierra de manera gradual.
Gracias a este fenómeno, más de 2 kilómetros que antes eran tierra, ahora están sumergidos bajo el mar, informa Muy Interesante.
“Nadie se esperaba encontrar era un templo dedicado a Dushara, el principal dios de los nabateos, una civilización conocida principalmente por su impresionante ciudad tallada en la roca, Petra.
Esta es la primera vez que se descubre un templo nabateo fuera de las fronteras de su reino original, que se extendía desde el norte de Arabia hasta el Mediterráneo oriental”, dijeron los expertos, según el medio antes citado.
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Los nabateos en la historia
Los nabateos fueron un antiguo pueblo árabe que prosperó entre el siglo IV a.C. y el siglo I d.C., conocidos principalmente por su espectacular ciudad de Petra, ubicada en la actual Jordania.
Los historiadores explican que eran un pueblo nómada inicialmente, pero eventualmente se establecieron y desarrollaron un poderoso reino en la región de lo que hoy es Jordania, Siria, Arabia Saudita y el sur de Israel.
Se destacaron como comerciantes y expertos en ingeniería hidráulica, aprovechando su ubicación estratégica en las rutas comerciales que conectaban Asia, África y el Mediterráneo.
A través de estas rutas, los nabateos comerciaban productos como especias, incienso, y seda, y adquirieron gran riqueza, lo cual se refleja en las elaboradas construcciones de Petra, que incluyen tumbas, templos y palacios esculpidos en la roca.