Las cosas se pusieron oficialmente extrañas. Pero no debemos temer, ya que parecieran ser en pro de la ciencia y el avance de nuestra civilización. Investigadores de la Base de Cooperación Internacional de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Guangdong, en China, lograron revivir el cerebro de un cerdo, después de una hora de muerto.
Los científicos a cargo de esta investigación dijeron que el mismo método se podría aplicar en un futuro a los cerebros de los humanos.
¿Cómo lo hicieron? De acuerdo con un artículo de Daily Mail, los científicos restauraron ondas cerebrales a las que se entiende como representantes de la actividad consciente del órgano
Pudieron lograr esta “resurrección” conectando un hígado sano al sistema del soporte vital artificial, con el que suelen mantener vivo a un cerebro. Esto hace pensar a los científicos que el hígado produce de manera natural unas moléculas de energía de respaldo, llamadas “cuerpos cetónicos”, que son las encargadas de proteger al órgano de lesiones.
Un experimento loco que probaron, y del que se sienten seguros de que puede funcionar, es que los pacientes que sufran infartos pueden ser reanimados, si los conectan al hígado de un cerdo, modificado genéticamente.
Los ataques cardíacos claves en la investigación
Para poder explicar cómo se puede aplicar este método a los humanos, primero hay que entender algunos aspectos de los ataques al corazón. Cuando hay un infarto y el corazón deja de latir, los órganos se van quedando sin oxígeno y sin energía.
Es un proceso conocido como isquemia, en el que las células que forman tejidos comienzan a morir. Los investigadores notaron que quienes sufrieron isquemia de hígado, mostraron tendencias a peores daños neurológicos, tales como mucho más tiempo en la UCI o la muerte directamente.
Pero quienes no registraron la isquemia en el hígado tuvieron mejor porcentaje de vida. Entonces, esto dio pie a que un hígado sano es una conexión directa con el cerebro.
