La empresa de robótica Engineered Arts ha vuelto a sorprender al mundo con el anuncio de un nuevo modelo de su avanzado androide: Azi. Este robot, diseñado como una demostración de las capacidades de la tecnología actual, ha sido presentado en un encuentro con su “hermano” más famoso, Ameca, la primera versión de este androide. El video de esta presentación, compartido en el canal de YouTube de la compañía, ha dado de que hablar gracias a la tan particular interacción entre ambos.
Una presentación llena de emociones
En el video, podemos observar a Ameca y Azi manteniendo una conversación fluida, gracias a que ambos están integrados con la inteligencia artificial ChatGPT. Si algo los vuelve particulares además de su interacción son sus expresiones faciales, controladas por 32 actuadores que tienen como fin el intentar imitar la gestualidad humana, logrando un efecto visual bastante realista pero, a la vez, perturbador. El encuentro entre ambos robots demuestra de la mejor forma los rápidos avances en el campo de la robótica y la inteligencia artificial, pero también pone sobre la mesa algunas preguntas acerca de las implicaciones éticas de crear máquinas cada vez más parecidas a nosotros.
Por si pareciera poco con lo anterior, uno de los aspectos más llamativos de esta demostración es la capacidad de los robots para expresar emociones. Una parte peculiar de su video de presentación son las peculiares reacciones. Por ejemplo, Azi cuenta un chiste, Ameca entrecierra los ojos y muestra una expresión de desagrado, mientras que Azi parece entristecerse al ver la reacción de su compañero. Esta capacidad de simular emociones humanas es un logro técnico impresionante, pero también nos acerca a un territorio desconocido y lleno de incógnitas.
Para apaciguar los temores que podrían nacer antes las capacidades avanzadas de Ameca y Azi, la empresa Engineered Arts asegura que sus robots son completamente seguros y obedientes. En este sentido, la presentación de Ameca y Azi también cuestiona los límites de la ingeniería y la inteligencia artificial. ¿Hasta qué punto es deseable crear máquinas que puedan imitar de manera tan precisa el comportamiento humano? ¿Qué consecuencias podría tener la proliferación de robots cada vez más sofisticados en nuestra sociedad? Estas son solo algunas de las preguntas que surgen a raíz de este sorprendente avance tecnológico.
