Un equipo de arqueólogos en China reflotaron los restos de un barco que se hundió hace aproximadamente 150 años. La embarcación navegó por los mares y ríos del gigante de Asia durante la dinastía Qing entre los años 1862 y 1875), reseña la agencia EFE en un video publicado en su canal de YouTube.
De acuerdo con los informes preliminares de su descubrimiento, en el año 2015, el barco se hundió en las aguas del río Yangtsé. Desde entonces se realizan investigaciones con dispositivos submarinos, manejados a control remoto.
Nueve años después, las autoridades arqueológicas y gubernamentales decidieron extraer todos los restos de la embarcación, para obtener restos de cerámica y porcelana, que marcan cómo era la comercializaciones de estos materiales, que fueron parte del producto interno bruto (PIB) de China, durante siglos.
Se necesitaron de grúas bien instaladas en bases de barcos funcionales, para poder sacar los restos de la embarcación. Es sus días, el navío 38.1 metros de eslora por casi 10 metros de manga. La estructura estaba dividida por 31 compartimientos, en los que se guardaban las piezas que transportaban.
Tesoros y reliquias culturales
El equipo de investigación que lidera este reflotamiento arqueológico tiene el objetivo de analizar las piezas de cerámica, ya que esto marcaría el corazón de la economía de la dinastía Qing. Una de las piezas más relevantes encontradas, es un pedazo de porcelana del que se piensa que fue forjada en Jingdezhen, provincia de Jiangxi. Esta región es considerada como la capital de la porcelana, informa El Cronista.
Más allá de obtener ganancias económicas, este tipo de hallazgos representan un avance en el conocimiento de las antiguas civilizaciones de China. Una de las principales atenciones es saber la manera en la que se comercializaban objetos en la época colonial del gigante de Asia.