Si bien todos hemos escuchado hablar de la potente zona vanguardista e innovadora de Silicon Valley, donde se encuentran las principales empresas de tecnología, del otro lado del mundo, en la India, Bangladés cuenta con un ambicioso proyecto de Bangabandhu Hi-Tech City, buscaba convertirse en un nuevo referente tecnológico en Asia, compitiendo directamente con potencias como India y China. Concebido como un polo de atracción para las grandes empresas tecnológicas, este megaproyecto prometía generar miles de empleos y impulsar la economía del país. Sin embargo, la realidad dista mucho de la visión inicial.
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Así es como construyo este gigante tecnológico
Inaugurado en 2015, el parque tecnológico de Bangabandhu se erige sobre una extensión de 1,5 kilómetros cuadrados en Kaliakir, con la capacidad de albergar a más de 100.000 trabajadores. Empresas como Hyundai ya han establecido operaciones en el lugar, pero a pesar de estas inversiones, el complejo presenta un panorama desolador.
Numerosos edificios se encuentran prácticamente vacíos, y las fotografías publicadas por el medio Rest of World revelan un ambiente más cercano al abandono que a la pujante ciudad tecnológica soñada. Empresas como DataSoft, una de las pocas que opera en el parque, admiten haber contratado a un número muy limitado de empleados debido a la lejanía y la falta de infraestructuras.
La ubicación remota de Bangabandhu Hi-Tech City se ha convertido en uno de sus mayores obstáculos. Alejado de los centros urbanos y con una conexión de transporte público deficiente, el parque resulta poco atractivo para los trabajadores cualificados, quienes prefieren permanecer en ciudades como Daca, donde se concentran las oportunidades laborales y los servicios.
Los trabajadores que se ven obligados a desplazarse hasta el parque se enfrentan a dificultades adicionales. La falta de trenes regulares y la limitada capacidad de los servicios existentes dificultan enormemente sus desplazamientos diarios. A pesar de la inauguración en 2018 de una estación de tren que conecta directamente con Daca, esta se encuentra prácticamente desierta, y solo un tren realiza paradas de forma regular.
El fracaso de Bangabandhu Hi-Tech City plantea interrogantes sobre la planificación y ejecución de megaproyectos en países en desarrollo. La falta de visión a largo plazo, la subestimación de las necesidades de los trabajadores y la carencia de infraestructuras adecuadas han convertido este ambicioso proyecto en un ejemplo de las dificultades que enfrentan muchas naciones en su intento de modernizarse y competir en la economía global.
