Un equipo de investigadores estadounidenses ha dado un paso muy importante en pro de la seguridad industrial, después de haber logrado que el agua levite “mágicamente” gracias a uno de los principios científicos más conocidos en la física y la ingeniería.
Se trata del maravilloso método del Leidenfrost. Este principio, importante para la física, dice en líneas generales que cuando el agua o cualquier líquido se encuentra con superficies muy calientes hace que se se cree una especie de capa de vapor, y por unos instantes pareciera que el agua volara.
Lo que ocurre en este proceso es que la capa de vapor actúa como un aislante térmico, evitando que el líquido entre en contacto directo con la superficie caliente y se evapore rápidamente. Entonces, gracias a esta capa de vapor, el líquido puede deslizarse sobre la superficie caliente, casi como si estuviera levitando.
Muchos se estarán preguntando cuál es el logro científico basado en la ley de Leidenfrost y de qué le sirve al mundo que hagan levitar agua bajo un método avanzado.
Levitar agua es igual a prevención de accidentes industriales
El proceso de Leindenfrost suele ocurrir cuando hay temperaturas superiores a los 230°C. Un equipo del departamento de Ingeniería Mecánica en Virginia Tech, liderado por Jiangtao Cheng, logró hacer que ocurra con niveles mucho más bajos, de hasta 130 grados.
Lograron hacerlo gracias a la instalación de superficies recubiertas con micropilares. Reducir el punto de ebullición, gracias a la presencia de un material nunca antes probado es revolucionario para los sistemas de transferencias de calor y enfriamiento de máquinas.
“Pensamos que los micropilares cambiarían los comportamientos de este fenómeno bien conocido, pero nuestros resultados desafiaron incluso nuestra propia imaginación. Las interacciones observadas entre burbujas y gotas son un gran descubrimiento para la transferencia de calor en ebullición”, dijo el profesor Jiangtao.
“Nuestra investigación puede prevenir desastres como explosiones de vapor, que representan amenazas significativas para los equipos industriales de transferencia de calor”, añadió el experto, según reseña El Cronista.