¿Es posible que estemos ante las pruebas de la existencia de los vampiros? Un equipo de arqueólogos en Polonia encontraron restos óseos en una tumba, con algunos elementos que sugieren que quienes enterraron esta tumba pensaron que era un ser sobrenatural.
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Las estructuras óseas y los elementos a su alrededor no demuestran pruebas de que el cuerpo haya sido de un vampiro. De hecho, los restos claramente son pertenecientes a una mujer. Sin embargo, quienes la enterraron dejaron señales de que esta fémina era una vampira y dejaron elementos para evitar que se levantara después de ser enterrada.
Los hallazgos fueron realizados en un pueblo llamado Pień cerca de la localidad de Ostromecko, en el sur de Polonia. No habían pruebas de que fuese una vampira real, pero probablemente fue acusada de ser un ser sobrenatural y por lo tanto la enterraron con una hoz en su cuello, para evitar que se levante.
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No hay señales de que haya sido enterrada viva, pero además de la hoz en el cuello, también le pusieron un candado triangular en uno de sus pies, señal de que quienes la sepultaron tenían miedo de que se saliera de la tumba. Los análisis científicos, realizados por expertos de la Universidad Nicolaus Copernicus señalaron que los restos eran de una mujer joven hace más de 300 años.
“La hoz no se colocó plana, sino que se colocó en el cuello de tal manera que si el difunto hubiera intentado levantarse, lo más probable es que la cabeza hubiera sido cortada o herida. Tal descubrimiento, especialmente aquí en Polonia, es asombroso, especialmente ahora, siglos después”, dijo el profesor Dariusz Poliński de la Universidad Nicolaus Copernicus.
Además de las señales de la hoz y el candado, la mujer tenía restos de una especie de sombrero de seda en su cabeza, elemento relacionado a que probablemente era una persona de un elevado estatus social.