En el campo de la neurorrehabilitación, especialmente en pacientes que han sufrido accidentes cerebrovasculares (ACV), uno de los mayores desafíos es superar la meseta terapéutica o “plateau”, un punto en el que el progreso en la recuperación parece estancarse. En este contexto, la electroestimulación funcional (FES) ha emergido como una herramienta revolucionaria para romper estas barreras y permitir avances significativos en la recuperación de los pacientes.
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La meseta terapéutica, o “plateau”, se refiere al punto en la rehabilitación donde los avances en la recuperación motora de los pacientes parecen detenerse, lo que representa un gran desafío tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. Este fenómeno es común en pacientes con ACV, quienes a menudo experimentan un aumento del deterioro funcional con el tiempo si no se logran mejoras significativas en las etapas crónicas de su recuperación.
Evidencia científica y debate de especialistas
Sin embargo, la evidencia científica reciente ha demostrado que es posible seguir mejorando la función motora en etapas crónicas después del ACV, incluso después de 2 a 3 años de evolución tras el episodio, lo que desafía la creencia de que la recuperación se detiene a los seis meses o al año. Este es un cambio de paradigma en la neurorrehabilitación y abre nuevas oportunidades para el uso de tecnologías como la electroestimulación funcional.
Precisamente por este punto, es que se realizó el Congreso de la Sociedad Chilena de Medicina Física y Rehabilitación - SOCHIMFYR 2024, donde se consideraron diversos estudios sobre la materia. Uno de ellos, fue la metodología de TrainFES, que puede ayudar a superar la meseta en la recuperación de pacientes con secuelas crónicas por causa de un ACV. Este evento contó con la participación de Felipe Covarrubias, Director Clínico, MS y PHD(c) y Kinesiólogo de TrainFES, y la Dra. Estefanía Castro Mejías, Médico Fisiatra también de TrainFES, quienes compartieron sus conocimientos y presentaron estudios recientes que subrayan la eficacia de esta tecnología.
Neuroplasticidad y Aprendizaje Motor: Claves en la Recuperación
Uno de los conceptos centrales en la presentación fue el de la neuroplasticidad, la capacidad del sistema nervioso central (SNC) para reorganizarse y crear nuevas conexiones. Este proceso es fundamental para la recuperación neurológica, ya que permite al cerebro adaptarse y encontrar nuevas vías para realizar funciones motoras, incluso después de un daño significativo.
El aprendizaje motor, por su parte, se refiere a los procesos internos del SNC que, asociados a la práctica y la experiencia, producen cambios duraderos en la capacidad de realizar actividades motoras. “Nuestra plataforma juega un papel crucial en este aprendizaje, facilitando el seguimiento para saber si los pacientes están realizando la ejecución de movimientos con mayor precisión posible, y proporcionando una experiencia sensorial-motora intensa que es esencial para el reaprendizaje motor”, asegura Felipe Covarrubias, Director Clínico y Kinesiólogo de TrainFES.
Las claves de la tecnología FES
La planificación de ejercicios junto al uso de la electroestimulación funcional, realizar ejercicios repetitivos con alta intensidad y guiar el movimiento hacia los patrones correctos se ha demostrado efectivo para romper el plateau terapéutico. De hecho, durante el congreso, se presentó un estudio de intervención en el que 52 pacientes con ACV crónico participaron en un protocolo intensivo de 10 semanas. Este protocolo combinó sesiones presenciales y asincrónicas, con un enfoque en lograr alta intensidad y numerosas repeticiones, que son fundamentales para promover la neuroplasticidad y el aprendizaje motor.
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“La integración de tecnologías avanzadas, como la FES, con enfoques terapéuticos intensivos, representa un avance significativo en la capacidad de los profesionales de la salud para ayudar a los pacientes a superar la meseta terapéutica y continuar mejorando su calidad de vida”, comenta Covarrubias.
Los resultados fueron significativos: más de la mitad de los pacientes mostraron mejoras funcionales, avanzando a niveles superiores en su capacidad motora. Estas mejoras fueron medibles y superaron el Cambio Mínimo Detectable (CMD), lo que subraya la eficacia de la FES en la recuperación de funciones motoras en pacientes con ACV crónico.