Hace 50 años, el 15 de agosto de 1977, el radiotelescopio Big Ear en Ohio capturó una señal de radio que dejó a la comunidad científica boquiabierta.
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La señal, conocida como Wow!, fue tan potente y enigmática que desató especulaciones de todo tipo, desde posibles mensajes de extraterrestres hasta fenómenos astronómicos desconocidos; sin embargo, ahora parece que finalmente tenemos una explicación.
La señal Wow!, cuyo nombre proviene de la exclamación de sorpresa del astrónomo Jerry Ehman al descubrirla, ha sido el centro de numerosos debates. Y, a pesar de los avances en la tecnología de radiotelescopios, nunca se ha vuelto a captar una señal similar.
¿Fueron los aliens?
Un nuevo estudio, que ha sido publicado en arXiv y está en proceso de revisión, sugiere que Wow! no era una señal de una civilización alienígena, sino el resultado de fenómenos astronómicos más mundanos.
Según la investigación, la señal Wow! podría haber sido producida por una potente llamarada de radiación a través de una nube de hidrógeno frío, generando un pulso de radio que se asemeja a la frecuencia de 1420 MHz.
El estudio, liderado por el astrobiólogo Abel Méndez y su equipo de la Universidad de Puerto Rico, revela que señales similares, aunque más débiles, han sido detectadas cerca de la enana roja Estrella de Teegarden.
Estas señales parecen estar asociadas a nubes interestelares de hidrógeno frío y, específicamente, el fenómeno podría estar relacionado con la interacción entre la radiación de una estrella de neutrones y una nube de hidrógeno frío, generando lo que se conoce como un máser, un tipo de láser astrofísico natural.
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¿Por qué se creía que la señal Wow! era un mensaje alinígena?
Desde su descubrimiento hasta ahora, hubieron varias razones por las cuales se llegó a suponer que la señal Wow! era un mensaje alienígena:
- Intensidad: La señal era extremadamente fuerte, mucho más intensa que el ruido de fondo cósmico.
- Estrecha banda: La señal se centró en una estrecha banda de frecuencia, lo que sugiere una transmisión intencional.
- Duración: La señal duró 72 segundos, lo que es un tiempo inusualmente largo para una señal astronómica natural.
- Origen: La señal parecía provenir de una región del espacio donde no había estrellas o galaxias conocidas, lo que llevó a especular que podía ser de origen extraterrestre.
- Patrón: La señal mostraba un patrón de picos y valles que algunos interpretaron como un mensaje o código.
Única
Aunque la señal Wow! sigue siendo un evento único en términos de intensidad, la nueva explicación ayuda a entender por qué nunca hemos visto algo igual desde entonces.
La teoría de los investigadores sostiene que fenómenos como este podrían haber sido más comunes en el pasado, pero las circunstancias exactas necesarias para producir una señal tan potente son raras. A pesar de esto, el descubrimiento abre nuevas puertas para la investigación.
