Lo que vamos a contar en esta reseña es una información meramente científica, aunque los elementos principales parezcan una parodia o el set de un comediante de stand-up. Arqueólogos británicos, que estaban explorando un fuerte del antiguo Imperio Romano, al norte de Inglaterra, se encontraron un tallado de hace 1.700 años en una piedra.
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¿De qué se trata este tallado? Es un pene, un insulto y el nombre del soldado romano a quien iba dirigida la broma. Tal cual lo hacen los estudiantes o los sin oficios en las unidades de buses colectivos, los integrantes de las milicias del antiguo imperio, también dibujaban miembros masculinos.
Sólo que en esta ocasión la broma escaló a más de un milenio y medio en el tiempo de las civilizaciones humanas.
El yacimiento arqueológico donde encontraron este insólito mensaje se llama Vindolanda. Está ubicado en la ciudad llamada Northumberland y es de los reservorios más importantes de las investigaciones alrededor de las ocupaciones de los romanos en Gran Bretaña.
El pene, el insulto y el soldado
Lo que se aprecia en las imágenes compartidas por el medio Live Science, es una especie de miembro masculino exageradamente grueso, tallado en la piedra en el llamado Muro de Adriano.
Además, tiene una frase que dice Secundinus Cacor, que de acuerdo con los investigadores y expertos en el Imperio Romano y sus formas de comunicación, vendría a ser como el nombre de un soldado y el término despectivo “cagador”.
Es como que los soldados estaban en un tiempo de ocio y con algunas de sus herramientas le hicieron esa broma llamando “cagador” a Secundinus.
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Este descubrimiento se hizo el pasado 19 de mayo de 2024. La piedra mide alrededor de 40 centímetros de ancho y unos 15 centímetros de alto.
“No tengo ninguna duda de que Secundinus no se debe haber divertido al ver esto cuando deambulaba por el sitio hace más de 1.700 años. La recuperación de una inscripción, un mensaje directo del pasado, es siempre una gran noticia, pero este realmente nos sorprendió cuando desciframos el mensaje en la piedra”, dijo Andrew Birley, el director de la excavación, según reseñó Clarín.