El ADN es la molécula que mayor información genética tiene de las personas. Vive con los restos de los seres vivos por toda la eternidad y puede determinar desde la manera en la que nos alimentamos, hasta el clima al que se sometía el cuerpo.
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Es por esto que el logro de un equipo de arqueólogos en China toma tanta relevancia. Lograron desprender el ADN de un esqueleto que tiene 6.000 años de antigüedad, encontrado en la ciudad Wuxi (provincia de Jiangsu). La información genética dirá, entre otras cosas, cómo era la migración de los antiguos pueblos de Asia.
La investigación forma parte de un proyecto iniciado en el 2022, en las zonas bajas del río Yangtze, en donde se han encontrado más de 100 osamentas de humanos que vivieron en estas regiones hace miles de años.
Algunas de las estructuras óseas estaban en tumbas y otras estaban sueltas. Haber extraído el ADN de uno de los esqueletos da una referencia para poder encontrar el origen de la llegada de los humanos a esta región.
“Proporciona una referencia importante para comprender el origen y la migración de las culturas arqueológicas prehistóricas en el curso inferior del río Yangtze. Sin embargo, los datos de ADN antiguo de la cuenca del río Yangtze aún son limitados, por lo que es muy importante para nosotros continuar realizando este tipo de investigaciones”, dijo Du Panxin, investigador del Instituto de Arqueología de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Fudan, según WIRED.
La migración del humano en Asia
Wen Shaoqing, arqueólogo que lideró la expedición, dijo que cuando contrastaron el ADN del esqueleto de 6.000 años encontrado en Wixu, con datos genéticos hallado en otros yacimientos arqueológicos antiguos, notaron que la información de los genes es similar a la de otros restos obtenidos de excavaciones al norte de Vietman, que tienen entre 2.000 y 4.000 años de antigüedad.
También coinciden con otras osamentas del norte de Laos (de hace 3.000 años y con restos encontrados en Indonesia (2.000 años), Filipinas (1.800 años) y Tailandia (2.500 años). Es increíble porque al encontrar similitudes genéticas, el esqueleto de Wuxi pudo haber sido el inicio del esparcimiento del humano en Asia.