Arqueólogos australianos han realizado un hallazgo impresionante sobre el inicio de la especie humana en la Tierra. Encontraron dientes y fósiles de los antepasados del Homo Floresiensis, pertenecientes a una raza a la que denominan como el verdadero ‘Hobbit’ humano.
PUBLICIDAD
El Homo Floresiensis tuvo sus hallazgos más importantes en el 2004, cuando investigadores encontraron estructuras óseas de esta especie, que al armar el esqueleto de una persona, encontraron que medían un promedio de 109 centímetros cuando eran adultos.
Las fechas de antigüedad de estos huesos databa de unos 60 mil años, que según reseña Gizmodo son unos 10 mil años antes de la extinción de la especie. Bueno, eso no es nada al lado de los hallazgos más recientes, ya que un equipo del Centro Australiano de Investigación para la Evolución Humana en la Universidad Griffith en Brisbane, encontró a los verdaderos antepasados de la especie, que según los análisis eran mucho más pequeños.
El verdadero ‘Hobbit’ humano
Encontraron dientes, restos de una mandíbula y un húmero, que es el huso largo de la parte superior de los brazos. Pertenecían a cuatro personas diferentes de la especie de Homo Floresiensis, con una antigüedad de hace 700 mil años. Cada una de las partes era más pequeña que los encontrados en 2004, en la misma proporción, lo que les da a entender que las especies más viejas medían 100 centímetros en su adultez.
“Este espécimen muy raro confirma nuestra hipótesis de que los antepasados de Homo floresiensis eran extremadamente pequeños en tamaño corporal; sin embargo, ahora es evidente por las diminutas proporciones de este hueso del miembro que los primeros progenitores del ‘Hobbit’ eran incluso más pequeños de lo que habíamos pensado anteriormente”, dijo Adam Brumm, arqueólogo que lideró la investigación, en un comunicado de la universidad.
“Este húmero adulto de 700,000 años no solo es más corto que el de Homo floresiensis, es el hueso del brazo superior más pequeño conocido en el registro fósil de homínidos en todo el mundo”, añadió Brumm,