Hacia donde mires hay un método de levitación magnética aplicado. Científicos estadounidenses desarrollaron un sistema de imanes y energía electromagnética para poder detectar drogas ilegales. Funciona similar al mismo mecanismo que se usa para la detección de proteínas en la sangre, con la intención de diagnosticar enfermedades.
De acuerdo con un reporte de Advanced Science News, la iniciativa de detectar drogas con un sistema de levitación magnética es de investigadores de la Universidad de Harvard, y la colaboración de agentes de la DEA (Drug Enforcement Administration).
El sistema aplica la tecnología de levitación magnética maglev, en la que dos imanes ejecutan la fuerza de su magnetismo para separar partículas.
El sitio antes mencionado explica que los científicos tienen un aparato con dos imanes potentes y una cubeta en medio de ambos, que contiene una solución de un complejo de quelato de gadolinio paramagnético.
Eso hace que cuando se le coloca un poco de polvo, las sustancias se mezclan y eventualmente levitan. “Los polvos se desplazan y se equilibran a diferentes alturas en la cubeta que corresponden a su densidad característica”, explicaron los expertos de Harvard.
“De esta manera, el polvo, que antes era homogéneo, se divide en varias nubes flotantes, cada una de las cuales contiene una sustancia relativamente pura. Los autores afirman que pudieron separar hasta siete sustancias de prueba simultáneamente. Entre las sustancias que se han separado se encuentran drogas ilegales importantes y adulterantes encontrados en mezclas, como fentanilo, cocaína, heroína, lidocaína, cafeína y metanfetamina”, reseñó el medio antes citado.
Levitación magnética para identificar proteínas
Hace poco les contamos de un método similar, que se alza como mecanismo de diagnósticos médicos.
Lo que hacen es que por medio de energía electromagnética, es decir de imanes, separan distintos tipos de partículas de acuerdo a sus densidades o pesos. Cualquier elemento líquido toma posición en un lugar de acuerdo con sus componentes. Un ejemplo de esto es la grasa o aceite en agua, que se ve agrupada en círculos separados.
