Ciencia

Así funciona la levitación magnética: una técnica que cambiará para siempre los sistemas de transporte en el mundo

Los carros eléctricos, que se alzaban como el futuro, quedan obsoletos al lado de esta modalidad que trabajan en Japón.

Carro que levita
Carro que levita

Un equipo de científicos de Japón trabaja en una técnica innovadora de levitación magnética, para revolucionar por completo los sistemas de transporte masivos y particular. Los carros eléctricos, iniciativa que se alza como innovadora y futurista, quedará obsoleta al lado de este proyecto impulsado por la Unidad de Máquinas Cuánticas del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST por sus siglas en inglés).

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La levitación magnética no es nueva en el mundo. Los trenes Maglev instalados en ciudades como Hamburgo, Shangái o Yamanahi son algunos de los ejemplos de esta maravillosa ciencia aplicada en transportes masivos.

Sin embargo, la diferencia de la iniciativa de los científicos de OIST, recae sobre la cantidad de energía que se necesita para mantener suspendido a un medio de transporte. Los trenes Maglev en las ciudades mencionadas necesitan de electricidad para mantener encendidos los superconductores magnéticos sobre los que pasa el tren.

En el caso del nuevo sistema que están probando, la única energía eléctrica que se necesita poder para el arranque y la creación del campo magnético. Después de eso, el vehículo se mueve con fuerza autónoma sin consumir energías externas.

Shanghái
Shanghái

La nueva levitación magnética de Japón

Cualquier transporte que use la levitación magnética usa materiales diamagnéticos en los aparatos, que sean compatibles con los imanes conductores de las vías. De acuerdo con una reseña de Econoticias, los científicos de OIST utilizaron grafito pulverizado para fabricar una pasta mezclada con cera.

A ese material le pusieron una placa con imanes por debajo y tras un chispazo de energía, se mantuvo levitada sin energía adicional o externa.

El logro es mantener ese grafito de tamaño reducido suspendido en el aire sin la necesidad de agentes externos. Ahora toca seguir adelante con modelos de mayor escala que hagan viables proyectos de mayor envergadura, como los de un coche, un autobuses, camiones o los mismos trenes, pero sin la necesidad de tanta energía.

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