A diario, millones de personas alrededor del mundo tienen el hábito de tomar café. A veces una o a veces más tazas, lo cierto es que su consumo es masivo, pese a los posibles efectos adversos que podría tener, sobre todo si se ingiere en exceso. Ansiedad, alteración en los patrones de sueño o también acidez estomacal son parte de sus efectos secundarios. Mientras que entre sus beneficios destaca el aumento de la energía y la concentración, y también un nuevo hallazgo que sorprende a la comunidad científica.
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Y es que un estudio reciente realizado por la Universidad Soochow en China descubrió que beber café regularmente podría ayudar a mitigar los riesgos para la salud asociados con pasar largos períodos en una silla.
¿El café reduce los riesgos al estar sentado?
Partamos por el principio. El análisis realizado por la casa de estudios asiática contempló a más de 10 mil personas en todo Estados Unidos. Así, los resultados indicaron que las personas que bebían café constantemente desarrollaron menos probabilidades de morir por causas relacionadas con enfermedades cardiovasculares o de cualquier otra causa, incluso si pasan más de seis horas al día sentados.
De hecho, la investigación sugiere que incluso los que permanecen sentados más de ocho horas al día podrían verse beneficiados por el consumo de café, enfrentando un riesgo menor de mortalidad en comparación con quienes no consumen esta bebida. Esta revelación resulta notable, sobre todo considerando que estudios previos ya habían demostrado que estar sentados por períodos prolongados puede incrementar el riesgo de condiciones como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
Además de destacar los beneficios potenciales del café para las personas sedentarias, el presente estudio también examinó los efectos protectores del café en diferentes cantidades de consumo. Aquellos que bebían más de dos tazas y media al día mostraron el menor riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con quienes no bebían café pero pasaban tiempos similares sentados.
De hecho, los investigadores también señalaron que el café podría contener otros compuestos beneficiosos, como antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y estimular el metabolismo, además de potencialmente proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
Sin dudas estas conclusiones podrán ayudar al futuro de las investigaciones relacionadas a esta bebida. Si bien se necesitan más investigaciones para establecer si realmente el café contribuye a la salud a largo plazo y su cantidad óptima, este es un gran punto de partida para entender el alcance de sus beneficios.