Es un día extraño para la ciencia y la religión católica o cristiana. Un grupo de científicos investigadores acaba de descubrir el registro escrito más antiguo de la infancia de Jesús en un papiro de 1.600 años de antigüedad. Donde resulta extraño todo lo que circunda a esta pieza, desde su contenido hasta su idioma, su material y hasta la zona donde fue encontrado, marcando con ello un precedente único.
PUBLICIDAD
Se trata de un hallazgo fortuito en una biblioteca alemana que nos revela un relato inédito de la niñez de Jesucristo. Se trata pues, en sentido estricto, de un hallazgo de un manuscrito bastante viejo que ha pasado por métodos científicos serios y objetivos para documentar y validar su procedencia. Aunque no constituye una confirmación de la existencia de Jesús en un periodo distinto al analizado por siglos.
La historia, a grandes rasgos, va más o menos así: Un trozo de papiro que data de hace más de milenio y medio se encontraba almacenado en la biblioteca de la Universidad de Hamburgo, en Alemania. Fue ignorado por siglos, pero por fin ha sido descifrado y, para sorpresa de los expertos, se ha convertido en el registro escrito más antiguo de la infancia de Jesucristo.
Pero hay algunos detalles interesantes que vale la pena considerar.
Este manuscrito relata la vida de Jesús como un niño y se convierte en un pedazo de historia
El documento, que pasó desapercibido durante bastante tiempo, según relata el Washington Post, fue identificado como una copia del “Evangelio de la Infancia de Tomás”, un texto apócrifo que narra la vida temprana de Jesús. Este hallazgo, con tampoco tiempo de salir a la luz ya ha sido calificado como “un descubrimiento significativo para el campo de la investigación”.
O al manos así lo cataloga en su comunicado oficial la Universidad Humboldt de Berlín, ya que el registro, técnicamente, desplaza a un códice del siglo XI como la versión más antigua conocida de este evangelio. El fragmento, traducido por los doctores Lajos Berkes y Gabriel Nocchi Macedo, está fechado entre los siglos IV y V y contiene anécdotas sobre la niñez de Jesús que no aparecen en la Biblia.
Las pocas líneas del papiro que se han descifrado por completo describen un “milagro” realizado por Jesús cuando era niño, según el Evangelio de Tomás, dando vida a unas figuras de pájaros de arcilla.
PUBLICIDAD
El documento, escrito en griego y proveniente del antiguo Egipto tardío, fue ignorado durante mucho tiempo debido a que su escritura, considerada torpe, que lo hacía parecer un texto cotidiano sin importancia.
Sin embargo, gracias a la aplicación de nuevas tecnologías, Berkes y Macedo lograron descifrar el lenguaje del fragmento y compararlo con otros textos cristianos primitivos, revelando así su verdadero valor histórico.
La relevancia de este evangelio apócrifo sobre la vida de Jesús
Los investigadores creen que el evangelio pudo haber sido creado como un ejercicio de escritura en una escuela o monasterio, lo que explicaría la irregularidad de la caligrafía y hasta la historia misma que se relata ahí, derivada de otros pasajes también apócrifos.
Pero la realidad es que este hallazgo abre nuevas vías de investigación sobre la figura de Jesús y la circulación de textos religiosos en la era de la Antigüedad y la Edad Media.
El descubrimiento del “Evangelio de la Infancia de Tomás” en su versión más antigua representa un avance significativo para la comprensión de la historia del cristianismo y la imagen de Jesús durante la época.
Este papiro, que alguna vez fue considerado insignificante, ahora se convierte en una pieza fundamental para el estudio de la vida y obra en torno a Cristo.
