La Tierra está en constante cambio y no solo por su movimiento alrededor del Sol o sobre su propio eje. También experimenta una transformación interna gracias al movimiento de las placas tectónicas a decenas de kilómetros bajo la superficie. Un reciente estudio publicado en la revista científica ESS Open Archive ha revelado un proceso fascinante que se desarrolla bajo el Himalaya: la meseta del Tíbet podría estar partiéndose en dos.
Un rompecabezas tectónico complejo
Las placas tectónicas, como piezas de un rompecabezas gigante, conforman la corteza terrestre. Estas placas se deslizan sobre el manto terrestre, un material que puede comportarse como una “pasta viscosa” o en estado sólido, dependiendo de las presiones que resiste. Cuando una placa oceánica choca con una continental, la más densa (oceánica) se hunde bajo la continental en un proceso llamado subducción.
Sin embargo, cuando dos placas continentales de igual densidad colisionan, como sucede bajo el Himalaya, la situación se vuelve más compleja.
Durante millones de años, el Himalaya se ha ido formando gracias a la colisión de las placas India y Euroasiática. Algunos científicos han sugerido que la placa India, en lugar de subducirse completamente bajo la Euroasiática, se desliza horizontalmente. Otros proponen que sí se subduce y se derrite en magma. Un equipo internacional de geofísicos ha propuesto una tercera vía: la delaminación.
En este proceso, la parte superior de la placa India roza la placa Euroasiática mientras que la parte inferior se fragmenta y se hunde en el manto. Esta nueva evidencia sugiere que la placa India se está delaminando bajo el Tíbet, una observación sin precedentes en la historia de la ciencia de la Tierra Sólida.
Comprender la dinámica interna del Himalaya no solo es fundamental para comprender la formación de estas montañas, sino también para evaluar los riesgos sísmicos en la región. Los estudios sugieren que la placa India, al ser bastante flotante, no debería hundirse por completo. Es probable que las secciones sumergidas de la corteza se fragmenten y se muevan bajo la placa Euroasiática en lugar de hundirse en las profundidades del manto.
Este descubrimiento representa un gran avance en la comprensión de los procesos geológicos que dan forma a nuestro planeta. La delaminación del Tíbet demuestra que las placas tectónicas pueden comportarse de maneras inesperadas y resalta la complejidad de la dinámica interna de la Tierra.
Más allá del Himalaya
Si bien este estudio se centra en el Himalaya, la delaminación podría ser un proceso común en otras zonas de colisión continental. La investigación futura puede arrojar luz sobre este fenómeno y sus implicaciones para la tectónica global y los peligros sísmicos en diferentes regiones del mundo.
Comprender el comportamiento de las placas tectónicas, incluyendo la delaminación, nos permitirá predecir mejor los terremotos y otros peligros geológicos. Este conocimiento es crucial para construir infraestructuras más seguras y proteger a las poblaciones que viven en zonas de riesgo sísmico.
Este estudio es un ejemplo de la colaboración internacional en la búsqueda de conocimiento científico. La investigación geofísica requiere de la cooperación entre científicos de diferentes países y disciplinas para recopilar datos, analizarlos y llegar a conclusiones sólidas.
El descubrimiento de la delaminación en el Tíbet nos recuerda que la Tierra es un planeta en constante cambio y que aún queda mucho por descubrir sobre su funcionamiento interno. La investigación continua y la colaboración internacional serán claves para desentrañar los misterios del planeta y construir un futuro más seguro para las generaciones venideras.