Científicos a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) lograron un hito histórico al cultivar embriones de ratón en un entorno de microgravedad, ubicado a unos 400 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta.
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El experimento liderado por Teruhiko Wakayama, biólogo molecular de la Universidad de Yamanashi, demostró que los embriones de mamíferos pueden sobrevivir, al menos en sus etapas iniciales, en un ambiente espacial.
Gracias a ello, Wakayama incluso vislumbra un futuro donde el embarazo en viajes interplanetarios sea real. “Existe la posibilidad de embarazo durante un futuro viaje a Marte porque se necesitarán más de seis meses para viajar hasta allí. Estamos realizando investigaciones para garantizar que podremos tener hijos de manera segura si llega ese momento”, explicó el experto al medio especializado New Scientist.
Embriones de ratón en la ISS
El proceso comenzó en un laboratorio terrestre, desde donde se extrajeron embriones tempranos de ratones preñados y se congelaron. Estos fueron enviados a la ISS en un cohete de SpaceX en 2021.
Una vez en la estación, los astronautas descongelaron y cultivaron los embriones durante 4 días antes de preservarlos químicamente y enviarlos de regreso a la Tierra. Los embriones fueron cultivados por un corto período debido a su naturaleza.
De vuelta en nuestro planeta, los científicos examinaron los embriones y determinaron que su desarrollo era normal. Además, se determinó que no habían sufrido daños en el ADN debido a la exposición a la radiación o la microgravedad.
Embriones a prueba de gravedad
En paralelo, los expertos cultivaron un conjunto de embriones en un ambiente terrestre con gravedad controlada y otro conjunto en la ISS, recreando condiciones de gravedad similares a las de la Tierra.
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¿El resultado? Los embriones en la ISS mostraron una tasa de supervivencia inferior a la de los embriones terrestres, aunque su desarrollo fue adecuado. Esto sugiere que la gravedad no tuvo un efecto significativo en la formación de los embriones.
Si bien aún se necesita más investigación para determinar la viabilidad y seguridad de un embarazo en el espacio, estos resultados abren nuevas posibilidades en la exploración de la reproducción en entornos extraterrestres.
“El estudio de la reproducción de los mamíferos en el espacio es esencial para iniciar la era espacial. Por lo que es necesario estudiar y aclarar el efecto del entorno espacial antes de que la ISS deje de estar operativa”, selló el biólogo molecular.