Científicos especialistas en genética lograron aislar y decodificar moléculas de ARN en una criatura extinta hace muchos años.
Genética del tilacino
El material genético del animal provino de una especie de tigre de Tasmania, o tilacino con más de 130 años de antigüedad en la colección del Museo Sueco de Historia Natural en Estocolmo, permitiéndole a los científicos comprender mejor los genes del animal extinto.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica Genome Research.
Moléculas de ARN
“El ARN te da la oportunidad de recorrer la célula, los tejidos y encontrar la biología real que se ha preservado en el tiempo para ese animal, la especie de tilacino, justo antes de que muriera”, dijo el autor principal del estudio, Emilio Mármol Sánchez, quien es biólogo computacional del Centro de Paleogenética y SciLifeLab en Suecia.
El tilacino tenía el tamaño de un coyote y era un depredador marsupial que desaparecido hace más de dos mil años, menos en el estado insular australiano de Tasmania, pero los ejemplares fueron cazados hasta extinguirse por completo.
El último ejemplar se llamaba Benjamín
El último animal vivo se llamaba Benjamín y murió a causa de la exposición en 1936 en el zoológico de Beaumaris en Hobart, Tasmania
Mármol Sánchez explicó que, aunque el objetivo de la investigación no es traer de vuelta al animal, sirve para la composición genética del tigre de Tasmania y ayudar para recuperar al animal de alguna forma.
“Resucitar” al tilacino
Andrew Pask es el director del proyecto que pretense “resucitar” al tilacino y dijo que la investigación era “innovador”: “Anteriormente pensábamos que solo quedaba ADN en museos antiguos y muestras antiguas, pero este artículo muestra que también se puede obtener ARN de tejidos”.
Pask, profesor de la Universidad de Melbourne en Australia y director del Laboratorio de Investigación de Restauración Genética Integrada de Tilacinos, añadió: “Esto añadirá una profundidad significativa a nuestra comprensión de la biología de los animales extintos y nos ayudará a construir genomas extintos mucho mejores”.